Pese al decremento de dicho indicador, las autoridades deben continuar con estrategias que
garanticen seguridad hacia mujeres
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
En el arranque del año, Chiapas se distinguió por un positivo cambio en la incidencia delictiva
relacionada con la violencia de género, reveló un detallado informe de la Fiscalía General del
Estado (FGE), disponible en su portal web. Al comparar los datos con el mismo periodo del año
anterior, se observa una notable disminución del 43 por ciento, lo que marca un hito en la lucha
contra estos delitos.
El análisis detallado reflejó que, mientras en enero de 2023 se documentaron alarmantes 231
denuncias por diversas formas de agresiones hacia las chiapanecas, este año la cifra ha descendido
de manera significativa a 131 casos reportados ante autoridades. Este descenso, aunque
alentador, resalta la necesidad continua de acciones coordinadas para abordar la complejidad de
esta problemática.
La violencia familiar encabeza la lista de agresiones, con 43 denuncias, seguida por pederastia,
violación, abuso sexual, incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar, acoso sexual y
delitos contra la privacidad sexual. Estos datos proporcionan una visión detallada de los desafíos
persistentes en diversas manifestaciones de la violencia de género en la región.
En cuanto a la distribución geográfica de las agresiones, Tuxtla Gutiérrez encabeza la lista con 49
casos, seguido de Tapachula con 13 y Palenque con nueve. Estos tres municipios concentran el 75
por ciento de las denuncias, resaltado así las áreas de la entidad que requieren especial atención y
enfoque.
El informe también desglosó los tipos de violencia de género registrados en el primer mes
La FGE mencionó que 58 denuncias corresponden a agresiones físicas, seguidas por 19 de
índole sexual, 16 de naturaleza psicoemocional, una económica y una patrimonial. Además, 36
casos permanecen sin identificación, esto subraya la complejidad del fenómeno y la necesidad de
estrategias específicas.
A pesar de la reducción alentadora en los delitos de género, la FGE reitera su compromiso con la
seguridad y bienestar de la población femenina. Se enfatiza la importancia de mantener un
enfoque integral en la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres, reconociendo
que la colaboración continua es esencial para abordar los desafíos persistentes en este ámbito.