Entre el calor y la lluvia, así viven los indocumentados, su estancia en la ciudad
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
FOTO: JACOB GARCÍA
El estacionamiento de la central de autobuses al norte de Tuxtla Gutiérrez se ha vuelto una zona de descanso para los migrantes, ahí Mari, una mujer que viaja con su pequeña hija de nueve años, una familia de dos integrantes, se ha visto afectada por las condiciones climáticas que azotan a la entidad.
“Yo creo que yo aquí es mi ruta quedarme acá, para no estar tan lejos de mis hijos quiero arreglar papeles acá, para ver si uno puede trabajar o ver qué”, comentó la extranjera.
Respecto a la lluvia que se presentó por la noche de este domingo, señaló que, al igual que otras familias asentadas en el mencionado espacio, no tuvieron otra opción que pasar la noche a la intemperie y con sus vestimentas empapadas.
La familia de Jorge es otra que se encuentra en las mismas circunstancias en que le tienen que poner una lona a las casas de campaña para poderla proteger del agua y a la hora del sol, resguardarse en otro sitio, dicha situación ha provocado que estas personas constantemente se enferman, desafortunadamente, no cuentan con los recursos para conseguir medicamentos por falta de dinero.
“Con la lluvia nos fue bastante mal, porque nos mojamos todos por dentro, las carpitas tuvimos que ponerle plástico, nos mojamos, tuvimos que meterle cartón, buscar cartón para medio secarla”, indicó el migrante.
Aseguraron que la falta de dinero les impide comprar medicamentos, refirieron que una caja de pastillas para el dolor estomacal puede llegar a costarles hasta 360 pesos.
“Nos hace falta medicamento, ahorita que estamos enfermos, y uno va para la farmacia a comprar y no le venden a uno una unidad, no tiene para comprar eso, le quieren vender la caja a uno y tiene su precio, necesitamos servicio médico aquí”, lamentaron.
Puntualizan que todo esto, es una dificultad; “todos pensábamos que era la Selva, pero es México”, aseguraron estas personas que han pasado por lo menos dos noches bajo la lluvia en la banqueta del estacionamiento.
Debido a que no puedan viajar, seguirán acampando, en espera de que el clima sea más benévolo. Mientras tanto, lanzan un llamado de ayuda a la ciudadanía para que les donen ropa, sobre todo para niños, calzado, pañales y toallas húmedas para poder seguir, puesto que su equipaje se ha visto dañado por la lluvia.