La falta de equipo en Tapachula ha dejado a enfermos sin acceso a tratamiento, obligándolos a
buscar alternativas fuera de la ciudad
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
La falta de equipo en el Centro Estatal de Cancerología (CECAN) de Tapachula ha dejado a decenas
de pacientes sin acceso a tratamientos esenciales como quimioterapias y radioterapias. La
situación, que se arrastra desde hace años, refleja un abandono sistemático del sistema de salud
en la región, donde los enfermos han tenido que buscar atención en otros estados, lo que deja
gastos imposibles de cubrir para muchas familias.
Durante el sexenio pasado, el sector salud en Chiapas fue marcado por decisiones políticas que
poco hicieron por mejorar la infraestructura médica. Pacientes denunciaron que la administración
priorizó intereses personales sobre las necesidades urgentes de quienes dependen del sistema
público. La ausencia de inversión en equipos de radiación, sumada a la falta de alternativas locales,
ha empujado a los enfermos a una incertidumbre desesperante.
El expaciente del Centro de Cancerología, Armando Savala, recuerda cómo las máquinas de
radiación dejaron de funcionar, lo que complica el tratamiento de quienes llegaban desde
municipios alejados con la esperanza de recibir atención. “Nos dijeron que no podían comprar una
sola máquina, que había que esperar a que se dañaran todas para pedir un paquete grande”,
señaló, al evidenciar la falta de voluntad para resolver el problema.
El traslado de pacientes a estados como Campeche, Tabasco o Veracruz se ha convertido en la
única opción para muchos, aunque no todos pueden asumir el costo del viaje ni la estadía. La falta
de acceso oportuno al tratamiento ha significado la diferencia entre la vida y la muerte para varios
enfermos, quienes dependen de la rapidez en la atención para frenar el avance del cáncer.
La crisis del CECAN en Tapachula sigue sin respuesta, mientras cientos de personas esperan una
solución que parece lejana. Sin equipo, sin inversión y sin un plan claro por parte de las
autoridades, los pacientes con cáncer del Soconusco siguen a la deriva, mientras luchan no solo
contra la enfermedad, sino también contra el abandono del sistema de salud.