Una plaga amenaza la salud de lo bovinos en la Costa-Soconusco. Productores exigen medidas urgentes
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En los últimos meses, ha crecido la preocupación entre los productores ganaderos de la Costa-Soconusco debido al aumento de casos del gusano barrenador. Esta plaga, transmitida por la mosca Cochliomyia hominivorax, ha afectado a más del 40 por ciento del ganado bovino en la zona, lo que representa una amenaza grave para la salud del ganado y la economía local. A pesar de su rápida expansión, muchos ganaderos siguen sin tomar medidas preventivas ni reportar los casos.
El gusano barrenador se alimenta del tejido vivo de los animales, lo que puede ocasionar infecciones graves que, sin un control adecuado, podrían llevar a la muerte del ganado. A pesar de que no se requiere cuarentena para los animales afectados, el tratamiento y control sanitario es fundamental para contener la propagación de esta plaga. Sin embargo, los productores se enfrentan a la falta de apoyo por parte de las autoridades y, en algunos casos, la desinformación entre los ganaderos.
El productor en Huixtla, Jesús López, alertó que la mayoría de los ranchos ya han reportado animales infestados, pero la reacción es lenta. Algunos ganaderos temen que, si reportan los casos, podrían enfrentarse a restricciones comerciales que afecten la venta de su ganado. Esta falta de comunicación y colaboración entre productores y autoridades complica los esfuerzos por controlar la plaga.
Por su parte, el médico veterinario Alexis Arias subrayó la importancia de que los ganaderos denuncien cualquier posible caso de infestación. Sin embargo, la omisión persiste, dado que muchos productores prefieren manejar la situación de forma aislada por temor a perder su capital económico.
El control del gusano barrenador no solo depende de la acción de los productores, sino también de una estrategia regional de prevención y atención inmediata. Para evitar que esta plaga siga extendiéndose, se necesita la colaboración activa de todos los involucrados en el sector ganadero. Las autoridades deben implementar medidas que alienten la cooperación de los productores, al asegurar que el ganado no solo esté libre de enfermedades, sino que también esté en condiciones para ser comercializado de forma segura.