La acción colectiva puede marcar la diferencia en la lucha contra el cambio climático y
sus efectos devastadores
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
En los últimos días, hemos enfrentado una ola de calor intensa que ha afectado no solo a
los seres humanos, sino también a la fauna silvestre. Uno de los grupos más vulnerables
en este contexto son los primates, que habitan principalmente en las selvas y bosques
tropicales. Estos animales, que ya sufrieron el año pasado por las altas temperaturas, se
enfrentan nuevamente a un escenario preocupante.
Los primates, al igual que muchos otros seres vivos, son sensibles a las variaciones
climáticas. Las altas temperaturas pueden provocarles serios problemas de salud,
incluyendo deshidratación y estrés térmico, que pueden incluso llevar a la muerte. La
situación se agrava en un entorno donde su hábitat natural se ve amenazado por la
deforestación y el cambio climático, lo que reduce sus opciones de refugio y acceso a agua
fresca.
Pedro Sánchez, curador de mamíferos, ha expresado la importancia de estar alerta ante
los signos de malestar en estos animales. En un breve mensaje, señala: “Revisar que no
presenten ciertos signos como mareos, tristeza, que se presenten como deshidratados o a
veces inmóviles, hay que estar pendientes de eso.” Este llamado a la acción es crucial,
dado que la detección temprana de estos síntomas puede marcar la diferencia entre la
vida y la muerte de un primate.
El cuidado y la protección de los primates durante estos episodios de calor extremo
requieren un esfuerzo conjunto. Los cuidadores y biólogos deben estar bien entrenados
para identificar los signos de estrés en los primates y actuar rápidamente.
“Si observan a un ejemplar que está convaleciente y presenta ciertos signos que llevan a
deprimirse, que avisen a las autoridades correspondientes”, continúa Sánchez,
enfatizando la necesidad de una respuesta rápida y coordinada.
Además, es fundamental implementar medidas de conservación que ayuden a mitigar los
efectos del calor en los primates. Esto incluye la creación de hábitats adecuados que
ofrezcan sombra y acceso a agua, así como programas educativos que conciencien a la
población sobre la importancia de proteger estas especies. La colaboración entre
organizaciones conservacionistas, gobiernos y comunidades locales es vital para preservar
a estos animales y su entorno.
Los primates son esenciales para el equilibrio de los ecosistemas en los que viven. Su
papel como dispersores de semillas y polinizadores contribuye a la salud general de la
selva. Proteger a los primates no solo es una cuestión de ética y bienestar animal, sino
también de conservación ambiental.
La ola de calor que estamos experimentando presenta un reto significativo para los
primates y otros animales. La vigilancia constante, intervención rápida y estrategias de
conservación son cruciales para asegurar su supervivencia. La comunidad científica y los
cuidadores de vida silvestre deben trabajar de la mano para proteger a estos seres tan
importantes para nuestro planeta.