Sin poder registrar su candidatura, el exmandatario permanecerá al margen del sufragio para agosto próximo
PORTAVOZ/AGENCIAS
El periodo de inscripción, iniciado el pasado 14 de mayo, terminó con el registro de postulantes de las 10 organizaciones políticas, entre partidos y alianzas, habilitadas para participar en las elecciones del 17 de agosto en Bolivia, informó el secretario de Cámara del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Fernando Arteaga.
“Se han registrado más de dos mil 500 candidatos en su totalidad y falta ahora la revisión y verificación documental de los partidos que han ingresado”, explicó Arteaga a los medios.
Las organizaciones debían hacer un registro digital de sus postulantes a la Presidencia, Vicepresidencia, así como al Legislativo nacional, entregar en físico el listado y la documentación requerida por el TSE para completar las inscripciones. El 6 de junio se publicarán las listas de candidatos habilitados e inhabilitados, indicó el organismo.
Seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019), que promueve la creación de un nuevo partido llamado Evo Pueblo, intentaron inscribirlo como postulante por el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-bol), que carece de reconocimiento legal, explicó el secretario de Cámara del TSE.
FRACTURA DEL OFICIALISTA MAS
“Evo Pueblo no es un partido con personalidad jurídica vigente y Pan-Bol tiene su personalidad jurídica cancelada, por lo tanto, no pueden hacer registro de candidatos”, precisó Arteaga en rueda de prensa. Morales eligió Pan-bol a última hora, tras renunciar en febrero pasado al gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), que quedó bajo control del presidente Luis Arce, su exaliado.
El mismo TSE anuló la personería jurídica de Pan-Bol a principios de mes, porque no superó el tres por ciento de los votos en las pasadas elecciones presidenciales de 2020. La medida alcanzó también a otro partido, Frente Para la Victoria (FPV), por la misma razón.
El expresidente no hizo ningún comentario, aunque sus seguidores anunciaron protestas, como bloqueos de caminos desde este martes. Morales permanece atrincherado en la región cocalera del Chapare, sin poder salir desde hace siete meses, por una orden judicial de captura por un caso de trata de menor que él niega.
Sobre el exjefe de Estado también pesa un fallo de la justicia que lo inhabilitaba para las elecciones del 17 de agosto. El Tribunal Constitucional ratificó la semana pasada que Morales (2006-2019) no puede postularse para un cuarto mandato, por haber ejercido el cargo de presidente más de dos veces.
En carrera está el exministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, por el MAS, tras la decisión del presidente Luis Arce de desistir en su reelección.
Pero el oficialismo está fragmentado en tres facciones, una afín al Gobierno de Luis Arce, otra leal a Evo Morales y una tercera que respalda la candidatura del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, quien hasta hace unos días era cercano al exmandatario y estaba considerado como su “heredero” político y sindical.
Rodríguez, dirigente cocalero que postula por la Alianza Popular y presentó a la exministra de Planificación del Desarrollo de Morales Mariana Prado como su compañera de fórmula, encabeza varias encuestas de intención de voto.
Sin embargo, se conocieron los fallos de dos salas constitucionales, una de La Paz y otra de la región amazónica de Beni, que ordenaron la suspensión de la inscripción de candidaturas del Movimiento Tercer Sistema (MTS), la sigla base de la alianza de Rodríguez.
Tras varias horas de deliberación, la Sala Plena del TSE decidió dejar en suspenso el “registro definitivo” de la candidatura de Rodríguez, por el frente Alianza Popular, hasta que la justicia resuelva si cumplió normas partidarias. Este miércoles estaba prevista una audiencia de la sala constitucional de Beni para resolver el tema, precisó Arteaga, desde el TSE.
Como los de Morales, también los seguidores de Andrónico Rodríguez amenazaron con convulsionar al país si su candidatura no resulta inscrita.