Documentos auténticos circulan fuera de los canales oficiales ante la falta de respuesta de autoridades
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
El cierre del programa CBP One y la falta de atención institucional en Tapachula han abierto paso a un fenómeno cada vez más preocupante, el mercado negro de visas permanentes. Migrantes que enfrentan procesos detenidos por la burocracia, la falta de personal o el abandono de oficinas, terminan accediendo a documentos auténticos pero obtenidos por vías irregulares, en una dinámica que mezcla desesperación, omisión institucional y corrupción.
Chiapas atraviesa una crisis estructural que no se resuelve con discursos. Desde enero de 2024, el Instituto Nacional de Migración (INM) ha cerrado cinco oficinas de atención en Chiapas y Tabasco, según reportes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Esto ha colapsado los trámites para miles de personas, a pesar de que México recibió más de 140 mil solicitudes de asilo tan solo en 2023, el 67 por ciento de ellas gestionadas desde Tapachula, según cifras de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).
El recurso legal más utilizado por los migrantes ha sido el juicio de amparo, que en muchos casos deriva en suspensiones provisionales o definitivas que ordenan al INM expedir tarjetas de residencia permanente. Sin embargo, la falta de ejecución de estas sentencias ha incentivado una red informal que, a través de abogados, activistas e intermediarios, accede a documentos legítimos al margen del sistema. Tan solo en el primer trimestre de 2025 se han promovido más de mil 800 amparos relacionados con migración, de acuerdo con el Poder Judicial de la Federación.
El abandono administrativo ha hecho de Tapachula un punto de presión insostenible. Oficinas que deberían gestionar residencias están vacías o controladas por personal de seguridad privada, sin funcionarios que den seguimiento a trámites. Mientras tanto, los migrantes buscan salidas legales y seguras que no encuentran. La Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID 2023) reveló que el 41 por ciento de los migrantes en tránsito por México se sienten forzados a recurrir a vías informales para avanzar.
Expertos en movilidad y defensores de derechos humanos advirtieron que, sin una auditoría profunda, el INM se mantendrá como una institución opaca y funcional al caos. Tapachula, lejos de ser una puerta de entrada ordenada, se ha convertido en un embudo donde la desesperación se transforma en mercado.