Con el uso indebido de logotipos y datos, estafadores solicitan anticipos en efectivo y desaparecen
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En Chiapas, la suplantación de identidad alcanzó a Solpay, una institución legalmente registrada en Tuxtla Gutiérrez, que ha visto su nombre y logotipo utilizados de forma ilícita por estafadores que ofrecen créditos inexistentes. Este caso no es un hecho aislado, es el reflejo de un fenómeno creciente donde la sofisticación de los fraudes digitales ha superado la capacidad de reacción ciudadana.
Durante junio, al menos 15 instituciones financieras reportaron ser víctimas del mismo esquema en México, según datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros(Condusef). La dinámica es casi idéntica, ofertas irresistibles de préstamos fáciles, contacto por redes sociales o llamadas telefónicas y cobros por adelantado con supuestos fines administrativos. En el caso de Solpay, los estafadores incluso operan con un sitio web apócrifo y teléfonos falsos, mientras que la entidad legítima, radicada en el fraccionamiento Atenas, mantiene sus canales formales.
La gravedad del problema se mide también en su alcance, la Condusef registró más de 11 mil reportes de fraudes relacionados con préstamos ficticios en 2023, con una afectación promedio de seis mil 200 pesos por víctima. A esto se suma que el 85 por ciento de estos fraudes se originan a través de redes sociales o páginas sin certificación, lo que convierte a Internet en el campo ideal para la manipulación y el engaño financiero.
Pero el riesgo va más allá del dinero perdido. Al solicitar datos personales como identificaciones, comprobantes de domicilio o cuentas bancarias, estas falsas financieras alimentan redes más amplias de robo de identidad. México ocupa el octavo lugar mundial en este delito, y más del 65 por ciento de los casos reportados se derivan de fraudes digitales.
La Condusef ha insistido en que ninguna entidad legalmente constituida solicita pagos anticipados ni realiza trámites por WhatsApp. También ha puesto a disposición el portal Sistema de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) para verificar en tiempo real la autenticidad de cualquier empresa financiera. Sin embargo, la solución de fondo no solo pasa por la prevención individual, sino por una mayor fiscalización digital, sanciones ejemplares y campañas masivas de educación financiera. Porque mientras los estafadores evolucionan, el sistema aún actúa como si los fraudes fueran casos aislados.