Este espacio fue fundado el 1 de agosto de 2009 y busca promover la cultura cafetalera
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
En la capital chiapaneca, existen espacios pocos visitados,pero que sin duda tienen un valor cultural e intelectual muy interesante, uno de ellos es el Museo del Café de Chiapas, el cual se ubica en la calle segunda Oriente Norte 236, ahí los visitantes podrán conocer la historia y cultura del café, desde sus orígenes hasta los procesos de producción.
Este centro es conocido como “La Casona”, que tiene historia y fue construido en 1913, perteneció al Dr. Rafael Grajales Ramos y en 1914, fue donado al Estado para la instalación del Museo de Antropología. No fue sino hasta en 1940, cuando se convirtió en la sede del Museo Regional de Chiapas, ampliándose en 1942. Finalmente, en 2009 se transformó en el actual Museo del Café de Chiapas.
Este espacio fue fundado el 1 de agosto de 2009 y busca promover la cultura cafetalera de la región, al tiempo de generar conciencia sobre el consumo responsable del café, para ello, dentro del recinto existen tres salas de exposiciones permanentes, una se centra en la historia del café, otra a la biología y cultivo del café y por último se muestran las cadenas de abasto y distribución.
Cabe hacer mención que, el café chiapaneco tiene una denominación de origen desde 2003, gracias a las condiciones climáticas, los ricos suelos volcánicos y su sabor achocolatado y almendrado, la zona de producción del Café abarca las regiones de Ocozocoautla, San Cristóbal de Las Casas, Copainalá, Comitán, Ángel Albino Corzo, Pichucalco, Bochil, Palenque, Ocosingo, Yajalón, Motozintla y Tapachula, y se caracteriza por su alta acidez, aroma intenso y sabor agradable.
La producción de este grano se caracteriza por darse bajo sombra forestal, lo que permite la conservación del medio ambiente y el equilibrio ecológico, y para quienes se dedican a su cosecha y venta siempre está disponible en diferentes presentaciones, como grano o molido, aunque también se puede personalizar según el tipo de tueste o molido.
Precisamente es en la sala de exposiciones temporales, donde se permite a los visitantes disfrutar de nuevas muestras relacionadas con la cultura y el arte del café, con visitas guiadas, talleres creativos para niños, inducción a la preparación de bebidas de café y una sala audiovisual.