Luis Rey García Villagrán ha sido acusado de lucrar con la migración, pese a presentarse como defensor de derechos humanos
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
La figura del activista migrante con presencia mediática en la frontera sur, Luis Rey García Villagrán, ha comenzado a desplomarse bajo una serie de señalamientos que lo colocan como presunto operador de una red de tráfico de personas. En medio de la creciente presión social, ciudadanos han solicitado al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, que intervenga y exija su detención y extradición, acusándolo de lucrar con el drama humanitario que se vive en Tapachula.
García Villagrán, durante años defensor del “libre tránsito”, es ahora cuestionado por haber cobrado cuotas a migrantes bajo el pretexto de ayudarlos de manera legal. Las denuncias apuntaron a que las listas de amparo que promovía no eran más que documentos vacíos, utilizados para justificar caravanas que terminaban desintegradas en medio del desierto o en albergues saturados. Testimonios locales refirieron que muchos murieron sin rumbo, abandonados tras pagar por una esperanza.
La indignación también ha escalado por el supuesto enriquecimiento del activista, quien pasó de vivir con carencias a poseer vehículos y propiedades, según fuentes comunitarias. Mientras la mayoría de los migrantes sobrevive de la caridad, García Villagrán mantenía un aparato de movilización constante, cuyos fondos siguen siendo sin aclarar.
Aunque él ha justificado su lucha en el marco de los derechos humanos, circulan grabaciones donde pedía dólares a cambio de transporte al norte del país. Los críticos lo acusaron de manipular el discurso humanitario para disfrazar una red que habría movilizado a más de 300 mil personas en condiciones ilegales hacia Estados Unidos.
En Tapachula, el silencio de las autoridades mexicanas contrasta con la creciente exigencia de rendición de cuentas. Mientras Trump es invocado como interlocutor para presionar por su extradición, el caso de García Villagrán plantea preguntas incómodas sobre el papel de algunos activistas en medio de una crisis migratoria sin freno.