Roberto Chanona
En Chiapas tenemos muchos rezagos en materia de cultura. Quizá por el alto índice de
personas que apenas saben leer y escribir, o de gentes que no hablan español, a quinientos
años después de La Conquista; pero mientras nos ponemos al día, urge un programa de cultura
vial debido al crecimiento desorbitado de nuestras ciudades; es importante replantear una
política en materia de vialidad donde el peatón, el ciclista, el motociclista y el automovilista, se
encuentren protegidos con derechos y obligaciones. Y digo esto, porque tenemos verdaderos
cafres del volante (autos y motos) que son una amenaza. Sobre todo, los conductores de
combis, de taxis o repartidores en motos; estos personajes, al parecer no les cae el veinte de la
responsabilidad que traen al volante y andan pasándose altos, rebasan por la derecha, se
meten en los carriles prohibidos y una serie de anomalías que bien vale la pena reflexionar
sobre el tema.
Para empezar, me gustaría comentar que es muy importante crear CONCIENCIA del respeto
que debemos tener hacia el peatón, o el ciclista; el conductor de un auto trae un arma que
puede desembocar en una tragedia. Es triste ver como los automovilistas al ver cruzar una
persona en la calle o una bici, cuenta de bajar la velocidad, aceleran como si quisieran
llevárselos de corbata. Lo peor es que después se pelan porque no están asegurados. También
es importante crear infracciones más severas que se cumplan, para que el conductor lo piense
dos veces y si por casualidad reincide, tomar otras medidas. Y digo esto para los conductores
que manejen en estado de ebriedad; a estos conductores les deberían de perforar su licencia
como en otros países y se reinciden, suspenderla por un plazo determinado.
Pero si vamos a ser severos, hay que jalar parejo, porque los peatones también tienen
responsabilidades como el de cruzar la calle en los lugares indicados; sobre todo en lo
bulevares, que a pesar que existen a veces puentes peatonales, se andan cruzando a la mitad
de los carriles de alta velocidad. No se vale señores, porque luego nos los cobran como si
fueran holandeses, debido a la negligencia. Lo mismo para los ciclistas, que varias veces me
han salido en sentido contrario de la calle.
Sería bueno implementar la cultura del seguro obligatorio del auto. Crear por ley de que todos
los autos para poder circular, deben de tener un seguro de responsabilidad a terceros, que
además es muy barato. Con esto evitaríamos que las personas se fugen, porque existe una
aseguradora que se hace responsable de los daños materiales. Si la persona tiene dinero para
comprar un auto, tiene que tener dinero para pagar un seguro de responsabilidad a terceros.
Se trata que nuestros conductores no se den a la fuga, o se queden endrogados, o en la cárcel,
después de un accidente automovilístico.
Quisiera hacer unas observaciones respecto al proceso para sacar las licencias de manejo de
los novatos, o como quien dice, por primera vez. Y digo esto, porque conozco varias personas,
jóvenes y mayores, que apenas empezaban a manejar y de momento ya tienen licencia de
automovilista. Aquí me gustaría comentar mi experiencia en otros países respecto al tema.
En Francia, para que un joven pueda tener licencia de automovilista, primero tiene que tomar
un curso de manejo y la escuela lo tiene que certificar. Posteriormente, tránsito le da un
permiso en el cual tiene que manejar durante un año acompañado de sus padres, o de una
persona mayor. Así el carro lleva una calcamonía que indica que es un CONDUCTOR
ACOMPAÑADO. Si lo pescan manejando solo, o con otros jovencitos, lleva una sanción y si
reincide, le niegan la licencia. Al cabo de ese año, le cambian su calcomanía por otra que dice
CONDUCTOR NOVATO, con el fin de que los otros automovilistas tomen precauciones debido a
su inexperiencia.
En USA es un poco diferente, primero te piden el certificado por una empresa en el ramo.
Luego pasas un examen de conocimiento que consiste en que te dan un libro como de 70
páginas para que lo estudies. A mi se me ocurrió presentar el examen sin estudiar el bendito
libro, ya que tenía años de experiencia manejando y lo reprobé. Posteriormente me fui a mi
casa y me puse a estudiar seriamente y quince días más tarde volví para presentarlo y lo pasé.
Luego vino un examen de manejo super cañón. Me hicieron varias pruebas de saber
estacionarse en espacios pequeños; luego anduve por toda la ciudad de Houston con un oficial
que iba anotando mis movimientos: si ponía la direccional para dar vuelta, si cedía el paso a los
peatones o a los autos en los cruces, en fin, cañón… pero me dieron mi licencia de Texas.
Con respecto a las licencias de chofer, también deberían ser un poco más estrictos. Por
ejemplo, yo tengo una licencia de chofer, sin pasar un examen al respecto. Solo me dijeron de
chofer o automovilista. Pienso que debería de existir para estas licencias una fianza de
respaldo. Y digo esto, porque se supone que el chofer va atraer más responsabilidad al llevar
gentes a su cuidado, o mercancías, o camiones que son de mayor peligro para todos. Al rato
nos enteramos que hubo un accidente y que el chofer se dio a la fuga porque hubo muertos;
ahí entra la fianza sino paga el seguro los daños ocasionados por algún motivo. Aunque
molesten estos comentarios, se trata de la seguridad y tranquilidad de los choferes. Quizá en
el momento salga un poco más caro, o tenga que dar uno más vueltas, pero cuando está el
problema, damos gracias de estar protegidos.
Hay que reconocer que nuestras autoridades han tenido varios aciertos muy favorables como,
por ejemplo, que haya implementado cursos de manejo para las personas que empiezan y que
no pueden pagar un curso particular; la creación de ciclovías; la modernización que han hecho
respecto a la maquinaria para agilizar los trámites para sacar licencia: ¡felicidades! El
alcoholímetro es una buena manera de evitar que los conductores circulen en estado de
ebriedad, o cuando menos que se cuiden poniendo a un conductor designado. El problema es
que cuando los agarran no les perforan la licencia y entonces, reinciden y reinciden, hasta que
viene la tragedia.
Para terminar, me gustaría felicitar a las autoridades por la implementación de oficiales del
sexo femenino en las patrullas; me parece muy acertada esta decisión. Regularmente ellas son
más conscientes de su labor que llevan a cabo; ojalá que con el paso de los años no se
corrompan. Pienso que en general hay una buena predisposición de las autoridades de hacer
bien las cosas. Quizá lo único que falte es apretar algunas tuercas que andas sueltas en
beneficio de todos los ciudadanos.