Francisco Gómez Maza
Comienzan las despedidas
La noche de este martes 30 de abril, todos los miembros de las mayorías del Congreso de
La Unión, representantes de los partidos que integran la coalición de diputados y
senadores del Movimiento de Regeneración Nacional, del Partido del Trabajo y del Partido
Verde Ecologista de México se reunieron con el presidente de la república, Andrés Manuel
López Obrados para despedir el sexenio en el que gobernó el tabasqueño no sin sortear la
guerra sucia, de odio, de calumnias de muchos, entre estos los miembros de los partidos
perdedores en las elecciones del 2018 (Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de
la Revolución Democrática), así como de la dictadura mediática impresa, radial y
televisiva, enojada porque con AMLO se les acabó el chayote, tanto el de sobre grande
(para los dueños de los medios) como el sobre pequeño para los empleados; una pandilla
de sedicentes intelectuales mantenidos por los gobiernos del neoliberalismo, y un
poderoso consorcio de empresarios, que se apoyaron en un hijo de papi desempleado,
pero con millones de dólares en sus cuentas bancarias. Personajito que organizó la
oposición al mandatario, que además recibió muestras de odio de ciudadanos con
complejo de clasemedieros, sobre todo empleados con ínfulas de poderosos ricachones.
Bueno. Estos personajes y otros llegaron a afirmar que AMLO era “narco presidente” y un
corruptor. A unas tres semanas de que se realicen las elecciones, el dos de junio, salió a la
venta un nuevo libraco de una tal anabel que se dice colaboradora de la DW de Alemania,
acusando, sin ninguna prueba, al mandatario de ser cómplice del llamado Cártel de
Sinaloa, del que habría recibido muchos millones de dólares para su campaña política de
2006.
La reunión de los diputados y senadores morenistas de la LXV Legislatura con el
mandatario se celebró en el hermoso Salón de la Tesorería de la Federación, escenario de
las conferencias de prensa matutinas que se celebran de lunes a viernes y que fueron
bautizadas con el nombre de Mañaneras, que también le valió a López Obrador la
malquerencia de la Presidencia del INE, el instituto autónomo organizador de los procesos
electorales y que se ha constituido en una instancia que presume de ser controladora del
comportamiento del presidente porque entre sus consejeros está un grupúsculo de
derecha que no pierde oportunidad de sancionar al mandatario por el contenido de las
conferencias de prensa de todas las mañanas, precisamente en el Salón de la Tesorería. La
oposición acusa a López Obrador de dividir a la sociedad mexicana, mediante la
polarización política, cuando la verdad es que la sociedad mexicana siempre ha estado
polarizada porque unos prefieren la democracia y otros lo contrario y son quienes
consideran que agandallarse los recursos del erario es una buena práctica para fortalecer
sus riquezas personales.
En realidad, el encuentro de legisladores con el mandatario no será el último de esta
historia. López Obrador invitó a todos para asistir a su último informe de Gobierno en el
Zócalo de la capital, en septiembre. Mientras tanto, trabajadores chiapanecos y
tabasqueños se apuran para acondicionar la casa llamada “La Chingada”, en la calurosa y
gentil ciudad de Palenque, en el estado de Chiapas, que será el hogar de López Obrador,
luego de que termine el sexenio e imponga la banda tricolor, símbolo de la potestad
presidencial, en el pecho del candidato o candidata que triunfe en las elecciones del
venidero 2 de junio.