Pese a que en el estado, su consumo es común, biólogos exhortan a la población a tomar precauciones
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
Ha comenzado la temporada de lluvias, y es cuando las especies de hongos abundan, sobre todo en la región de Los Altos y Meseta Comiteca.
“En el estado de Chiapas se conoce alrededor de 13 mil a 14 mil hongos de los cuales 40 o 50 son tóxicos, entre ellos la manita verna, la manita virosa, que son los más tóxicos, son muy similares a los hongos comestibles como es el yuyo, es por ello que se recomienda no consumirlos si no se sabe la procedencia”, dijo Miriam Zúñiga Ramírez, encargada de intoxicaciones por consumo de hongos.
Ante esta situación, año con año, la Secretaría de Salud estatal, recomiendan estar atentos a síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómito o dolor de cabeza, que pueden aparecer durante las primeras horas o hasta tres días después, según la cantidad y tipo ingerido.
“Cuando los pacientes pueden llegar a presentar crisis convulsivas, pueden llegar incluso a presentar un problema cardiovascular, un problema renal y sobre todo como te decía un estado de estupor, coma e incluso en este caso la muerte”, agregó Javier Sánchez, médico general.
Las propiedades de los hongos comestibles son una importante fuente de proteína, sin embargo, la recomendación es evitar su consumo si no conocemos su procedencia.
En general, los hongos contienen de 19 por ciento a 35 por ciento de proteínas (el arroz tiene 7.3 por ciento; la soya, 39.1 por ciento; la leche, 25.2 por ciento). Es decir, se colocan solo por debajo de la carne en cuanto a contenido de proteínas, y muy por encima de otros productos vegetales y animales. También son ricos en aminoácidos, como la lisina, y vitaminas, como la tiamina, riboflavina, niacina, biotina y ácido ascórbico.
En Chiapas se han identificado más de 150 especies de hongos culturalmente importantes, reconocidos por tseltales, tsotsiles, lacandones, tojolabales, chujes, mames y zoques, y se han registrado alrededor de 250 nombres vernáculos.