Manuel Velázquez
¿Hasta dónde llega la libertad de expresión? ¿hasta dónde llegan los límites del arte? ¿se debe ser tolerante con la intolerancia? ¿se debe permitir ofender, denigrar o humillar para favorecer la libertad de expresión? ¿se pueden crear nuevas institucionalidades en el arte? ¿se puede crear una nueva relación de los museos con sus públicos? ¿qué papel juegan las comunidades y los públicos en las decisiones que se toman en las curadurías, museografías, gestiones y selección de obras de las exposiciones? ¿se puede pensar en la participación ciudadana en las decisiones del museo?¿existe la posibilidad de crear un postmuseo: un museo que empodere a sus públicos? ¿participación ciudadana o populismo?
Cuestionamientos que considero relevantes de exponer tras las protestas desatadas en redes sociales y en la sede del Museo de Arte Contemporáneo (MUAC), por las piezasExtracto para un fracasado proyecto, 2011-2024 y Sin título, 2011, que formaban parte de la exposición Tembló acá un delirio de Ana Gallardo, que estarían expuestas hasta el 15 de diciembre, y que el museo, ha decidido retirarlas, reconociendo que las piezas “son cuestionables en vista de la discusión acerca de los límites de la práctica artística y las implicaciones del lenguaje, en particular en relación con las luchas por los derechos de las poblaciones socialmente vulnerables y de las trabajadoras sexuales”.
El problema de la obra de Gallardo es la invisibilidad de la víctima que en teoría pretendía empoderar. La víctima deja de ser visible, esto es lo que ha pasado siempre con los excluidos, por eso creo que enoja tanto el trabajo de la artista, que se pone al centro de la obra sin dar voz al otro, a tal punto que plantea que asistir a aquellos que están en situaciones precarias, reducidos a su biosupervivencia, es vivido como una tarea de caridad, a costa del sufrimiento propio, como un acto que no le compete como creadora. Que la obra sea arte o no, eso no elimina los problemas éticos, morales y políticos que genera y la responsabilidad ética dela artista.
Hay ejemplos terribles de problemas éticos en el devenir del arte. Por eso, para evitar estos cuestionamientos, el arte ha centrado su discusión y estudio en los problemas estéticos y artísticos, la idea ha sido evitar una discusión mayor sobre la responsabilidad social y ética del artista, una de las formas de evadir responsabilidad en el arte es ocultar los cuestionamientos éticos y políticos. El temor es la censura. Pero no es la censura la respuesta, sino la regulación ética del propio artista y la libertad del público para reaccionar frente a las obras.
El acierto de la argumentación de Casa Xochiquetzal fue centrar la discusión en derechos humanos y de protección de datos personales, fuera de la esfera del arte, se intuye que sus argumentos eran reales, puesto que se tomó la decisión de retirar las obras. Quedó fuera la discusión artística de lasobras, y eso nos regresa a nuestro punto: el valor de las ideologías y de la responsabilidad ética del artista y del museo. Sobre todo, cuando se trata de recursos públicos.
No hay arte que no sea ideológico, y entre más social se considere a sí misma una obra de arte, tanto más ideológicos y políticos sus efectos. Si un artista se propone tocar temas sensibles socialmente, más esfuerzos tiene que poner para prever un efecto político de su trabajo, el efecto no es algo que se pueda decidir realmente, pero sí se puede evaluar la ética del trabajo. Los artistas deben valorar con qué clase de ideología y política funciona su trabajo, si la de los opresores o la de los oprimidos.
Todo museo es ideológico. No hay museo sin ideología y sin decisiones políticas. El espacio del museo es un espacio ideológico y por tanto político, ético y moral. Los museos no son espacios neutrales, higiénicos ideológicamente. El cubo blanco no existe. Toda decisión (cada narrativa que producen, lo que se expone, cómo se expone, cómo se financian) es ideológica, revelan sus valores, su capacidad de poner en valor temas, problemas y situaciones; su poder de exclusión e inclusión; su capacidad de visibilizar e invisibilizar.