Debido al constante avance en la mancha urbana, muchos campesinos que decidido vender sus terrenos
RODRIGO PASCACIO/ PORTAVOZ
Líderes campesinos y ejidatarios tapachultecos afirman que debido al crecimiento urbanístico, específicamente en la zona sur oriente de la ciudad, propiciada por la llegada de inmobiliarias, se ha observado repercusiones a la superficie agrícola, situación que preocupa toda vez que el impacto repercute en el clima y la economía local.
Durante la primera quincena de diciembre la temperatura de la ciudad osciló entre 31 y 32 grados centígrados, colocándose en al menos tres ocasiones como una de las ciudades más calurosas del país, según fuentes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Por otra parte, recordemos que el clima en el municipio se caracteriza por ser tropical monzónico, pero a su vez esta es la segunda urbe más poblada del estado es por eso del exponencial crecimiento urbano que se ha observado.
Muchos han sido los factores de diversos índoles que han favorecido el desarrollo de la ciudad, tomando en cuenta que tras los embates del huracán Stan en 2005 y su impacto en colonias del norte y sur poniente, favoreció que las constructoras vieran en la zona sur poniente-oriente la oportunidad de edificar plazas comerciales y fraccionamientos elevando la alta plusvalía desplazando la producción agrícola y, por tanto, a los ejidatarios.
Pero ¿Cuál es el atractivo de la zona sur poniente-oriente? Hans Kabsch Vela miembro del Colegio de Arquitectos de Chiapas y Urbanistas menciona que debido al tipo de suelo plano, convierte a la zona más atractiva para las inmobiliarias, puesto que no es nada conveniente construir en terrenos rocosos y montañosos como los del norte de la región.
Será acaso que los beneficios de la topografía al sur de la ciudad ¿podrían propiciar una mayor gentrificación?, como se sabe, el municipio es un importante productor de mango, plátano y cacao, solo por mencionar algunos.
A partir que la urbanización le ha ganado terreno al campo,muchos han sido los ejidatarios que han decidido vender sus terrenos a las ya mencionadas inmobiliarias, quienes establecen hoteles y áreas residenciales.
Si bien, esto genera una alta plusvalía en la zona y aumenta el desarrollo en la Perla del Soconusco, y, en consecuencia,desplaza a los campesinos y gentrifica la zona, volviéndola “más cara”, ello implica los costos de vivienda y servicios básicos, haciendo que se convierta en una zona exclusiva y,por supuesto, afectando directamente a las familias productoras agrícolas, a su economía y demás personas como los consumidores de dichos productos.