El aumento de temperaturas y la falta de políticas públicas agravan la crisis ecológica
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
El impacto del cambio climático en Chiapas se ha convertido en una amenaza constante.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) advirtieron que el 72 por ciento
de los municipios del estado enfrentan altos niveles de vulnerabilidad, con 29 en categoría de
“muy alta” y 56 en “alta”. En la región del Soconusco, 12 de los 16 municipios sufren las peores
consecuencias de este fenómeno.
Las olas de calor son cada vez más intensas y prolongadas en municipios como Tapachula,
Suchiate, Mazatán y Huixtla. Este incremento térmico está vinculado a la deforestación,
contaminación y falta de políticas públicas ambientales. El investigador de la UNACH, Vicente
Castro Castro, señaló que la temperatura ha aumentado más de dos grados en los últimos 50 años,
sin indicios de estabilización.
El calentamiento no solo altera el clima, sino que también tiene efectos directos en la salud
pública. Se han detectado aumentos en enfermedades como el dengue, puesto que las altas
temperaturas favorecen la reproducción del mosquito transmisor. Además, la reducción en las
precipitaciones impacta la disponibilidad de agua, comprometiendo la producción agrícola y el
abastecimiento en comunidades vulnerables.
El desajuste climático también amenaza los ecosistemas de la región. La sobreexplotación de
mantos acuíferos y ríos para consumo doméstico e industrial agrava el panorama. A pesar de la
riqueza hídrica del estado, las reservas naturales se han visto disminuidas en las últimas cuatro
décadas, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria de miles de familias.
El problema ya no es solo ambiental, sino social y económico. La falta de acciones concretas para
mitigar el impacto del cambio climático en la entidad podría derivar en crisis más severas en los
próximos años. Sin estrategias efectivas, la población enfrentará temperaturas extremas, escasez
de recursos y alteraciones en su vida cotidiana.