Ante el desinterés de las autoridades, los habitantes de Los Laureles han decidido actuar por su cuenta
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
En la colonia Los Laureles, en Tuzantán, los habitantes han comenzado a rehabilitar las calles con recursos propios ante la falta de apoyo por parte del gobierno municipal. Según el juez rural de la comunidad, Enoch Díaz de La Cruz, tanto el gobierno de Bany Obed Guzmán Ramos como el actual de Grissel Vázquez Zambrano han desatendido las necesidades de la colonia, poniendo en riesgo el bienestar de los vecinos. Esta situación los ha obligado a buscar soluciones inmediatas para mejorar la infraestructura vial.
Los colonos, cansados de esperar respuestas oficiales, decidieron unirse para llevar a cabo los trabajos de rehabilitación de las calles principales. Con la ayuda de la empresa local Viajes Navarrete, los residentes han logrado conseguir material pétreo para el mantenimiento de las vías. Las unidades de volteo han sido fundamentales para transportar el material y cubrir las zonas más afectadas por el desgaste de las calles, lo que les ha permitido mejorar la accesibilidad.
El juez rural señaló que la situación ha sido frustrante debido a los intentos del exalcalde Guzmán Ramos de imponer jueces rurales que, lejos de apoyar a la comunidad, estaban al servicio de intereses políticos. A pesar de esta negativa del gobierno local, los colonos continúan con su trabajo, convencidos de que el bienestar de su comunidad no debe depender de la política, sino de la voluntad de la gente.
Aunque los avances han sido significativos en algunas áreas, los recursos disponibles siguen siendo limitados. Los habitantes de Los Laureles han tenido que hacer frente a la falta de apoyo tanto institucional como financiero, lo que hace más difícil completar el trabajo necesario. A pesar de las dificultades, la comunidad ha demostrado su capacidad de organización y solidaridad, elementos esenciales para llevar a cabo estos proyectos sin esperar ayuda externa.
El caso de Los Laureles refleja una realidad común en muchas comunidades rurales, donde la falta de apoyo gubernamental obliga a los ciudadanos a actuar por su cuenta. Sin embargo, también pone en evidencia la desconexión de las autoridades locales con las necesidades reales de la población. Mientras tanto, los habitantes de Los Laureles trabajan por su cuenta, con la esperanza de que el esfuerzo colectivo logre los cambios que tanto se requieren.