Gustavo Trujillo
La Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, es uno de los acontecimientos culturales más importantes de México, pero también es un termómetro y una renovación de nuestras identidades, porque el cine es un gran espejo donde nos reflejamos; en el que todos los días nos miramos y aprendemos quienes somos, en él reconocemos nuestra identidad, nuestros orígenes y principios, en él actualizamos nuestros retos, sueños, revelaciones y festejos. El cine nos congrega y nos construye, el séptimo arte es un acto de comunión colectiva.
En este sentido, la cultura es un motor para el desarrollo de las sociedades, es un foro de análisis y reflexión de nuestras realidades y un espacio de difusión que contribuye al debate de ideas, tan necesarias en la construcción de una mejor sociedad. El cine es libertad creativa, riqueza de ideas, es el instrumento para expresar los temas del ser humano y del mundo.
En este horizonte, así desfilaron “It’s No Me” de Leos Caras, un ejercicio estético, una meditación lírica que reflexiona con imágenes de sus películas y del cine en general.
El filme “Memory”, del mexicano Michel Franco, aborda la pederastia y la pérdida de la memoria.
Luego vino, “Tierra de Hermanos” de la iraní Alireza Ghasemi, donde analiza la fragilidad de los refugiados.
La película “Simón de la Montaña”, del argentino Federico Tachella, mostró un retrato revelador del espectro de la salud mental y la discapacidad.
El largometraje de Taiwán, “Un Viaje en Primavera”,dirigida por Penguin Tuz-Hui, llevó a cabo un retrato de una pareja de la tercera edad narrado con finura y sencillez que nos revela las distintas culturas frente a la muerte.
Por otro lado, en “Cerrar los Ojos”, del cineasta español Víctor Erice, la película testimonia el largo silencio cinematográfico de Erice, que nos revela que el cine es capaz de recuperar la memoria, provocar el encuentro en el lecho de muerte de un padre con su hija y el reencuentro del director con su cine.
La ya clásica y aclamada “Profundo Carmesí”, del mexicano Arturo Ripstein, nos relata las posibilidades de perversión a las que puede llegar una pareja de enamorados que tienen una alianza para el mal.
Además, “Misericordia”, del francés Alain Guiraudie, es una película que cuestiona la moral convencional y religiosa con reflexiones agudas y profundas.
Finalmente, “El Pesar de los Sueños” (dirigida por De Les Blank) nos cuenta el infierno que significó filmar la película de culto “Fitzcarraldo” de Werner Herzog.
Habría de destacar el cúmulo de colaboraciones y voluntades al interior de la Universidad, después de más de 10 años de ausencia y por el empeño persistente del hoy director académico Dr. Florentino Pérez, “La Muestra” ha vuelto al espacio universitario de la UNACH, a esta alegría decididamente se suma al deseo y compromiso de la gestión rectoral del Dr. Oswaldo Chacón Rojas, un rector sugestivo, intelectualmente convencido para mantener la presencia del cine en todo su periodo de rector, con el propósito de consolidar la presencia de la cultura como una prioridad en la formación de los universitarios chiapanecos.
Pronto nos volveremos a encontrar con el cine en la Universidad.