Valente Molina
Impulsar la investigación social y humanística: un camino para el desarrollo en Chiapas
La Agencia Digital Tecnológica del Estado inicia con buen rumbo. Su titular, Jovani Salazar Ruiz ha demostrado en pocos meses la firme decisión de fortalecer esta instancia desde el marco legal, pues hoy es un Organismo Público Descentralizado de la Administración Pública del Estado.
Hace unas semanas asistí a la instalación de la Comisión Técnica de Formación de Científicos y Tecnólogos. Allí, justamente Jovani Salazar manifestó la intención de resignificar la Ley Estatal de Ciencia y Tecnología, agregando el vocablo “Humanidades”, lo que representaría alinearla a la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación que entró en vigor el 9 de mayo de 2023 a nivel federal.
Esta intención es muy trascendente y pertinente, porque si revisamos el decreto de creación de la Agencia Digital Tecnológica del Estado dice textualmente “…tendrá la importante labor de fomentar e impulsar la inversión pública y privada en ciencia, tecnología, innovación y humanidades” (Periódico Oficial del Estado, enero,15, 2025 p.15).Conseguir reformar la Ley Estatal de Ciencia y Tecnología en su denominación y contenido (forma y fondo) significaría algo más que incorporar el vocablo “humanidades”.
Representaría una transformación y reorientación total del “arraigo” o “tradición”investigativa enraizada desde hace décadas en esta instancia (primero llamada Cocytech luego ICTI), que ha priorizado las experiencias científicas desde un encuadre metodológico y epistemológico lineal de innovación tecnológica, que busca la precisión y validez del conocimiento con prototipos tecnológicos.
Es de reconocer que este discurso de la ciencia experimental con prototipos robóticos o creaciones de energías renovables ha obtenido legitimidad pública en Chiapas. Digamos que se ha cumplido el cometido de consolidar las acciones positivistas de resolver problemas a través de una base empírica, experimental y sistémica.
Ante este contexto, ¿cuál sería la oportunidad para la investigación social-humanística? La que emane del trabajo colegiado e interinstitucional con cuerpos académicos especializados en un sinfín de temas como: desarrollo local, migración, salud, filosofía, lenguas, literatura, historia, arte, derecho, antropología, sociología, género, pobreza, cultura, alimentación, interculturalidad, negocios, derechos indígenas, tradiciones, ecoturismo, empresas familiares, acceso a la información, solo por mencionar algunos.
La inclusión y articulación de la investigación social-humanística con la dinámica regional, generaría esquemas de intervención (con valor científico) para problemas y realidades que prevalecen. Pensando en propuestas viables que encajen en la coyuntura de desarrollo y realidad por la que atraviesa el sureste mexicano y particularmente el estado de Chiapas.
Hoy día, la investigación humanística estudia, analiza e interpreta ideas o fenómenos en un contexto histórico y cultural, desde la intery transdisciplinariedad. Plantea preguntas y las explora, en lugar de buscar dejar asentadas respuestas a preguntas muy específicas.
De igual manera la investigación social que se centra en el conocimiento y la explicación de los comportamientos humanos y de las relaciones sociales. Diagnostica problemas o necesidades sociales basadas,desde luego, en el método científico.
Este renovado marco legal de la agencia Digital Tecnológica del Estado, impulsará, sin duda, un nuevo modelo de trabajo con las líneas de investigación de cuerpos académicos de muchas universidades chiapanecas que han desarrollado investigación social-humanística. Esto representaría trabajo colegiado, articulado y planeado, con base en las necesidades, problemas, o situaciones localizadas o identificadas con criterios que generen investigación-acción.
Esta instancia renovada que hoy dirige Jovani Salazar Ruiz ha demostrado cambios fehacientes en poco tiempo. Por un lado, ha generado el acercamiento con universidades y recientemente lanzó el Programa de Verano Estancias Científicas, Tecnológicas y Humanidades 2025.
No hay duda de que, la agencia empieza a reorientarse hacia un trabajo transdisciplinario, con parámetros y escenarios reales que permitirán, a corto y mediano plazo, la visibilidad de productos generados por la investigación social y humanística, acercándose más a la realidad de Chiapas.
Enhorabuena a Jovani Salazar por esta nueva visión holística de la ciencia. Es una nueva comprensión del proceso investigativo, en donde todos y todas tengan cabida. De esta manera, las personas investigadoras transformarán la realidad en función de su campo de estudio y sus propuestas, sin tener que pertenecer a las conocidas élites o gremios de investigadores en Chiapas.
Insisto, la Agencia Digital Tecnológica del Estado inicia con buen rumbo y una extraordinaria oportunidad de reorientar, reinterpretar, matizar o equilibrar su función científica; más allá de los robots y de los dinosaurios del tipo Jurasic Park.