Con un avance del 78 por ciento, la obra cambiará la dinámica de transporte en la región, lo que generará miles de empleos
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
La construcción del Puente Rizo de Oro no es solo una obra de infraestructura, es un cambio radical en la conectividad del sureste mexicano. Esta nueva vía, que promete acortar un trayecto de 60 minutos a solo cinco, tiene el potencial de transformar la dinámica de transporte, comercio y bienestar social en una región marcada por su aislamiento. Más allá de las cifras, el impacto de esta obra será profundo, abriendo puertas a nuevas oportunidades que antes parecían inalcanzables para las comunidades de la región.
Con una fecha de inauguración marcada para finales de octubre, este puente no solo facilitará el cruce entre dos márgenes de la presa “La Angostura”, sino que será un símbolo de progreso. El Puente Rizo de Oro no es solo un proyecto vial, sino un motor de crecimiento económico. Al conectar de manera eficiente a municipios clave, facilitará el transporte de productos agrícolas y promoverá el turismo, sectores que han enfrentado dificultades para acceder a mercados más grandes y mejor conectados.
Los beneficios de la obra no se limitan al tiempo de traslado. La creación de miles de empleos directos e indirectos durante la construcción ha sido crucial para dinamizar la economía local. Sin embargo, la verdadera magnitud de su impacto se medirá cuando la obra esté completa y los habitantes de municipios como Motozintla y Siltepec se den cuenta de la diferencia que este puente significará en sus vidas cotidianas.
Además, el Puente Rizo de Oro simboliza un paso hacia la equidad regional. En una zona olvidada por las grandes obras de infraestructura, la construcción de este puente responde a una necesidad urgente de conectar a las comunidades con servicios básicos como educación y salud, que antes estaban fuera de su alcance debido a la falta de infraestructura vial adecuada.
El impacto del puente no se limita a la mejora de la infraestructura de transporte. Su diseño, con una estructura metálica resistente, está concebido para resistir las inclemencias del clima y garantizar la seguridad de quienes lo utilicen. Con esta obra, la región no solo ganará en términos de eficiencia, sino también en calidad de vida. El Puente Rizo de Oro no solo conectará territorios, sino que abre nuevas perspectivas para el desarrollo regional.