La votación libre y secreta permitirá que los chiapanecos elijan por primera vez a los ministros de la Suprema Corte y a jueces locales
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
El 1 de junio marcará un hito en la historia política y judicial de México. En un acto clave, el vicecoordinador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, compartió en Chiapas los detalles sobre el nuevo proceso electoral que permitirá a los ciudadanos elegir a los jueces, magistrados y ministros del país. Un cambio sustancial que promete darle al pueblo un control mucho mayor sobre el sistema judicial.
Esta reforma constitucional, que eliminó al Consejo de la Judicatura, tiene como objetivo acabar con las prácticas corruptas que han marcado a las instituciones judiciales por décadas. “La justicia debe ser para el pueblo y por el pueblo”, señaló Ramírez Cuéllar. Este cambio, que fortalece la transparencia y la imparcialidad, busca erradicar el sistema de compadrazgos que había permitido que los nombramientos judiciales estuvieran sujetos a intereses personales y políticos.
En el evento realizado en Chiapas, se destacó que, por primera vez, los mexicanos tendrán voz y voto en la elección de los integrantes de la Suprema Corte de Justicia, así como de los tribunales colegiados y los juzgados de distrito. En Chiapas, esta reforma también permitirá a los ciudadanos elegir a ocho magistrados y 11 jueces, un avance que se espera fortalezca la justicia en el estado y proporcione un mayor acceso a las comunidades más alejadas de los grandes centros urbanos.
Ramírez Cuéllar también habló sobre las innovaciones en el proceso electoral. En lugar de votar por nombres, los ciudadanos elegirán a los candidatos a través de colores, una medida diseñada para garantizar que el proceso sea lo más imparcial posible, esto evitaría la politización de los cargos. “Este es un paso hacia un México con mayor justicia y orden, sin influencias externas”, destacó el vicecoordinador de Morena.
En esta nueva era judicial, Chiapas no solo será testigo de una elección histórica, sino que se convertirá en un ejemplo de lo que la democracia puede lograr cuando la ciudadanía toma las riendas de su propio destino. Con un sistema judicial más cercano y representativo, los chiapanecos podrán participar activamente en la construcción de una justicia más equitativa.