La mayoría de casos de violencia y discriminación ocurren en zonas rurales y comunidades con fuertes tradiciones machistas
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En 2025, Chiapas registró al menos cuatro agresiones documentadas contra personas trans, según denunció la Red por la Inclusión de la Diversidad Sexual. Esta cifra, aunque alarmante, reflejó solo una parte de la violencia y discriminación sistemática que enfrenta la comunidad LGBT+ en la entidad, en especial en sectores como el laboral, educativo y familiar, donde la exclusión sigue siendo un reto constante.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), un aproximado del 1.5 por ciento de la población chiapaneca se identificó como parte de la comunidad LGBT+, una proporción similar a la media nacional. Sin embargo, solo el 20 por ciento de las agresiones contra personas LGBT+ en Chiapas son denunciadas, un indicador que evidencia la desconfianza hacia las autoridades y la falta de mecanismos efectivos para la protección de sus derechos.
En comparación con el panorama nacional, donde el 35 por ciento de las personas LGBT+ reportaron haber sufrido discriminación en al menos un ámbito social, el estadopresenta una tasa aún más alta en municipios rurales y aquellos regidos por usos y costumbres, donde prevalecen actitudes machistas y prejuicios arraigados. Esto obliga a muchas personas trans a abandonar sus comunidades en busca de espacios más seguros y libres de violencia.
La activista Carmen Velasco subrayó la urgencia de avanzar en reformas como la Ley de Identidad de Género y la prohibición de terapias de conversión, prácticas aún presentes en al menos ocho centros identificados en el estado. Estas reformas, si se implementan con voluntad política, podrían mejorar de forma significativa las condiciones de vida y derechos de la población LGBT+ en Chiapas.
En el marco del Mes del Orgullo, la Red por la Inclusión prepara la marcha en Tuxtla Gutiérrez y actividades en otros municipios para visibilizar estas problemáticas y promover una cultura de respeto. La convocatoria espera reunir a 15 mil personas, señal clara de una comunidad que exige respeto y justicia en un estado donde la igualdad aún es un camino pendiente.