La mayoría no accede a servicios de salud ni alcanza ingresos necesarios, lo que perpetúa condiciones de desigualdad
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En Chiapas, más de siete de cada 10 mujeres activas en el mercado laboral enfrentan la precariedad de la informalidad, una realidad que limita no solo sus ingresos sino también su acceso a servicios básicos y derechos laborales. Este fenómeno coloca al estado entre los cinco con mayor tasa nacional de empleo informal femenino, según el análisis reciente del Comité Estatal de Información Estadística y Geográfica de Chiapas (Ceieg) basado en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2025. La informalidad perpetúa la exclusión y refleja desigualdades estructurales que dificultan el avance hacia una economía equitativa.
El acceso a servicios de salud resultó alarmantemente bajo: casi el 80 por ciento de las mujeres ocupadas carecen de afiliación a instituciones médicas, el peor índice a nivel nacional. Esta carencia compromete su bienestar y el de sus familias, dado que la salud laboral y social está ligada a la estabilidad económica. Además, la mayoría percibe ingresos inferiores al salario mínimo, con un 77 por ciento ganando menos o sin remuneración alguna, un reflejo claro de la brecha de género en el trabajo formal e informal.
A la precariedad se suma la subocupación, puesto que cerca del ocho por ciento de las mujeres activas están disponibles para trabajar más horas, pero carecen de oportunidades. La combinación de jornadas extenuantes con bajos salarios afecta a más de 40 por ciento de este grupo, lo que evidencia un círculo vicioso de explotación y falta de protección.
A nivel estatal, la disminución en la Población Económicamente Activa Ocupada femenina es preocupante, con una reducción de más de ocho mil mujeres respecto a 2024. De manera paralela, la informalidad creció más de 22 por ciento en un año, lo que intensificó la precariedad y limitó los mecanismos legales para defender derechos laborales.
Para contextualizar, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), Chiapas mantiene el porcentaje más alto de pobreza laboral a nivel nacional, con un 70.5 por ciento en 2023, lo que afecta a mujeres. Además, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que el 56 por ciento de las mujeres jefas de hogar en el estado trabajan en condiciones informales, esto muestra la doble carga de trabajo y responsabilidad económica. Estos indicadores refuerzan la urgencia de atender las brechas estructurales que perpetúan la desigualdad laboral femenina en la región.