Autoridades del país vecino confirmaron que los desplazados se instalaron en Guailá, donde recibirán asistencia médica y alimentaria
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
El sonido de balas y el miedo creciente entre familias de Frontera Comalapa detonó una nueva ola de desplazamiento, un segundo grupo optó por cruzar a Guatemala. Escapar de la guerra encarnizada entre grupos del crimen organizado no fue opción, sino urgencia. Atormentados por asesinatos recientes, estas familias se refugiaron en Guailá, municipio de La Democracia, Huehuetenango, según confirmaron autoridades guatemaltecas.
Esta movilización ocurrió en un contexto nacional alarmante. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que Chiapas alcanzó en 2024 la cifra más alta de homicidios en más de una década, 932 asesinatos en todo el año, lo que representa una tasa de 16 por cada 100 mil habitantes. Ello convierte a la entidad en uno de los focos más violentos del país. Además, a nivel nacional, la tasa de homicidios fue de 25.6 por cada 100 mil habitantes, con hombres afectados a un ritmo de 46 por cada 100 mil, según datos preliminares del mismo organismo.
El fenómeno del desplazamiento forzado por violencia se ha intensificado. El Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC) documentó que en 2024 fueron 26 mil las personas que huyeron de sus hogares en México por violencia, cifra que se duplicó con respecto al año anterior. El territorio fue señalado como uno de los estados más afectados por estar en rutas clave del crimen organizado.
A diferencia del primer grupo desplazado, unos 400 mexicanos que el año pasado se instalaron en varias comunidades de La Democracia, como Ampliación Nuevo Reforma, Monte Rico y Unión Frontera, estas nuevas familias proceden de El Sabinalito. Allí, los ataques recientes incluyeron el triple homicidio del comisario ejidal y su hermano, y el asesinato de un matrimonio de más de 70 años. Con todo el Ejército, Guardia Nacional (GN) y Policía Estatal desplegados en la zona, la violencia persiste y ha forzado también desplazamientos internos hacia Tuxtla, Comitán y ahora hacia Guatemala.
Ante esta emergencia, el Instituto Guatemalteco de Migración anunció que sus equipos visitarán Guailá para censar a las familias, brindar atención alimentaria, médica y apoyo migratorio, en una acción interinstitucional coordinada. Mientras tanto, en Frontera Comalapa, autoridades mantienen silencio oficial sobre esta segunda ola de desplazados. La cifra exacta es incierta, según vecinos, serían unas 18 personas, pero el contexto sugiere que podrían ser más, en medio de una espiral de violencia sin freno.