Su legado está marcado por la poesía negra, el orientalismo y la vanguardia
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
El nombre de Armando Duvalier ocupa un lugar imprescindible dentro de la literatura chiapaneca y mexicana. Poeta, ensayista y narrador, su obra no solo rescató las raíces culturales de Chiapas, sino que también se enlazó con corrientes universales, creando una voz singular que trascendió fronteras. En el marco del 111 aniversario de su natalicio, el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes (CONECULTA) impulsa el primer Simposio “Las Letras Universales de Armando Duvalier”, un evento que busca rendir homenaje a su legado literario y abrir nuevas rutas de reflexión en torno a su obra.
El encuentro tendrá lugar el próximo 23 de agosto en el Senado de la República, en la Ciudad de México, donde académicos, escritores y especialistas abordarán diferentes facetas del autor: su afromexicanidad, su acercamiento al orientalismo, su exploración de la vanguardia, así como sus incursiones en el ensayo y el cuento.
Uno de los ejes principales será el reconocimiento de Duvalier como precursor y rescatista de la poesía negra en México. Con la publicación de “Vámonos al vudú” en 1961, el poeta dio voz a una tradición literaria vinculada a la presencia afrodescendiente en Chiapas, que marcó una ruptura en la poesía de su tiempo.
“Estaremos participando el día 23 en el Senado de la República con un ensayo que se denomina Las letras en la tinta, las letras de la poesía negra en la tinta de Armando Duvalier. Ahí abordamos lo que ha representado la poesía negra en Chiapas desde la llegada de los africanos a nuestras costas. Duvalier se reconoce como un poeta negro, incluso hace una sincronicidad para darle mayor fuerza a su apellido”.
“La poesía negra tiene un singular toque: la musicalidad, el ritmo en los versos. Muchos de esos versos fueron retomados a través de la marimba y de la música costeña, que tiene que ver precisamente con el origen de la raza negra en la costa”.
Este enfoque no solo resalta el carácter innovador de Duvalier, sino también su capacidad de construir un puente entre la historia de los pueblos afrodescendientes y la tradición literaria de Chiapas. A través de su poesía, la identidad negra encontró un espacio de representación y dignificación dentro de la literatura nacional.
El simposio, además de ser un espacio de homenaje, pretende ser un llamado a las nuevas generaciones de escritores y poetas a continuar explorando la riqueza de la poesía negra y otros géneros en los que Duvalier incursionó.
“Debemos comprometernos como nuevas generaciones, porque el último representante fue Roberto López Moreno, quien cerró el ciclo de tres escritores fundamentales: Rodulfo Figueroa, Armando Duvalier y Roberto López Moreno, con su libro Negritud, una joya para Chiapas”.
El legado de Duvalier, en diálogo con estas figuras, constituye una herencia literaria que sigue vigente y que reclama ser revisitada con nuevas miradas críticas y creativas.
Al concluir el encuentro, los ensayos y reflexiones presentados serán compilados y publicados por el CONECULTA Chiapas y el Senado de la República, con el propósito de que el material vea la luz editorial hacia finales de 2025. Esta publicación se perfila como un testimonio colectivo que contribuirá a difundir aún más la obra y el pensamiento de Duvalier”.
Con este simposio, se reconoce que la obra de Duvalier no se limitó al ámbito local, sino que alcanzó un carácter universal, al dialogar con tradiciones diversas y enriquecer el panorama cultural de México.