Denuncian omisiones de autoridades, un clima creciente de inseguridad y falta de investigaciones serias
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Este jueves, sobre la Avenida Central a la altura de la sede de Gobierno, un grupo de mujeres que integran el movimiento de Madres en Resistencia levantó nuevamente la voz. Son madres que han perdido a sus hijas víctimas de feminicidio, o que cargan con la angustia de no saber el paradero de sus seres queridos desaparecidos. Con mantas, pancartas y fotografías, exigieron al mandatario estatal dar la cara y atender la cita pactada para dialogar sobre la crisis de violencia que azota a Chiapas.
Adriana Gómez, madre de una víctima de feminicidio, expresó con firmeza la frustración de quienes sienten que sus demandas han sido ignoradas.
“Expropiándose de la cultura, expropiándose de terrenos, de lugares. A nosotras que hemos perdido, que nos han asesinado nuestras hijas, y a las madres que les han desaparecido a sus papás, a sus hermanos, a sus hijos. Nosotros queremos justicia, justicia y no repetición. Eso es lo que buscamos las madres”.
Las madres denunciaron que, pese a tener una reunión programada con autoridades al mediodía, fueron notificadas con pocas horas de anticipación de su cancelación. El argumento, la agenda del mandatario, la molestia fue evidente. Para ellas, este desdén refleja la falta de compromiso real hacia un problema que, aseguran, se agrava día con día.
“Si tienen palabra, deberían de haber respetado esa reunión. Nosotras las madres tenemos palabra y vamos a estar aquí porque estamos molestas, estamos enojadas, que nos estén viendo la cara”, enfatizó Adriana.
Destacaron que, en menos de 20 días, se han registrado al menos 11 desapariciones, sin contar los casos que no se denuncian por miedo o desconfianza hacia las autoridades.
Las madres también señalaron a la Fiscalía del Estado por su falta de resultados. Aseguran que las investigaciones no avanzan, que se repiten vicios de omisión y que prevalece la simulación mediática. Para ellas, la institución se ha convertido en un espacio de discursos, conferencias y reuniones, pero no de justicia.
“Lo que estamos exigiendo es que la Fiscalía haga las investigaciones completas como debe de ser, porque el fiscal Llaven solamente es puro marketing. No vemos que esté trabajando, solo se la pasa de reunión en reunión cuando debería estar viendo a su personal que haga su trabajo”, acusó Adriana Gómez.
Las Madres en Resistencia han dejado claro que no cesarán en su lucha. Insisten en que el Estado debe garantizar justicia, investigar de manera efectiva los casos de feminicidio y desaparición, y garantizar la seguridad de las comunidades que hoy viven en la zozobra.
Con fotografías de sus hijas y familiares en alto, las manifestantes recordaron que su exigencia no es aislada, se suma a la voz de miles de familias en México que viven el mismo dolor.
Para ellas, la ausencia de respuestas no es motivo de desistir, sino de seguir alzando la voz. “Ya basta de oídos sordos”, repiten una y otra vez. Porque su lucha, dicen, es por la memoria de sus hijas, por la verdad y por la esperanza de que un día la justicia deje de ser una promesa incumplida.