El ultimátum reflejó el hartazgo ante la falta de soluciones, en un contexto de crisis económica y social en la región
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Productores de la zona media y alta de Tapachula hicieron un llamado a Gobierno federal y estatal para que la atención y los recursos destinados al campo prioricen a los campesinos locales, quienes enfrentan condiciones críticas por la falta de apoyos. Sin líderes formales, estas comunidades buscan gestionar por sí mismas el bienestar de sus habitantes.
Narciso Velásquez, campesino de la zona alta, advirtió que la producción agrícola nacional está en riesgo si no se refuerzan los apoyos para los mexicanos. “Si el campo deja de producir, la ciudad deja de comer”, señaló, al enfatizar la urgencia de atender primero a quienes cumplen con sus obligaciones fiscales y contribuyen al desarrollo local.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2024, Chiapas concentró más del 30 por ciento de la población rural activa en agricultura, mientras que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) reportó que menos del 25 por ciento de los productores locales reciben apoyos directos de programas federales, lo que evidenció la brecha en la distribución de recursos.
Los habitantes señalaron que, aunque no tienen oposición a la ayuda destinada a personas extranjeras, consideran que la prioridad debe ser la seguridad alimentaria interna. De acuerdo con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en México más de ocho millones de personas dependen de la producción agrícola local, un argumento que subrayó la necesidad de fortalecer el sector campesino antes de asignar recursos al extranjero.
El descontento reflejó también la percepción de inequidad en la gestión de apoyos. Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) indicaron que el 68 por ciento de los hogares rurales en el estado viven en condiciones de pobreza, mientras que solo un 12 por ciento de los programas agrícolas priorizan la atención focalizada a estas comunidades. Los campesinos reclamaron que la política pública reconozca este déficit y asegure recursos suficientes para garantizar la producción nacional.