Impulsa la independencia económica y brinda acompañamiento emocional a más de 30 chiapanecas
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
En medio de los retos económicos y sociales que enfrentan las mujeres en Chiapas, surge una propuesta distinta, con rostro humano y visión colectiva: Casa Valientes, un espacio ubicado en el corazón de Tuxtla Gutiérrez que busca abrir oportunidades, tejer redes de apoyo y dignificar el esfuerzo de quienes deciden apostar por el emprendimiento.
El proyecto nació de la mano de Roxana Torres, una joven emprendedora que, consciente de la falta de espacios para la comercialización de productos y del aislamiento que muchas mujeres viven al trabajar desde sus hogares, decidió crear un lugar donde no solo se concretaran ventas, sino también lazos de solidaridad.
“En Casa Valientes vas a encontrar un lugar de refugio para las mujeres. Dentro de esta casa hermosa, tenemos dos tipos de emprendimientos: uno que es artesanal y otro, el loft store, donde puedes encontrar diversos productos, sublimación, artículos personalizados y muchas cosas más”, explicó Torres.
Actualmente, más de 30 emprendedores en su mayoría mujeres forman parte de este espacio. Cada una aporta su talento en áreas diversas: artesanías, repostería, joyería, textiles, sublimación y servicios personalizados. Para muchas de ellas, Casa Valientes representa la primera vitrina de exposición fuera de sus hogares, lo que les permite crecer y profesionalizar su trabajo.
“Somos aproximadamente 30 emprendedores, más de 30 emprendedores. Hacíamos las fiestas de ayuda y ahí llegaban mujeres que emprendían en los bazares, pero después no tenían dónde poder entregar lo que vendían. A veces lo tienen desde casa, y siempre alguien busca un punto de reunión para entregar su producto”, relató la fundadora.
El impacto trasciende lo económico. Casa Valientes también funciona como punto de encuentro comunitario, donde las mujeres se sienten acompañadas, escuchadas y respaldadas en sus procesos personales.
FINANZAS QUE TAMBIÉN SON EMOCIONALES
Este enfoque integral cobra relevancia en un estado como Chiapas, donde según datos de la Secretaría de Economía, el 70 por ciento de los emprendedores son mujeres, muchas de ellas madres solteras que buscan alternativas para sostener a sus familias. El emprendimiento femenino, en este sentido, no solo es una actividad productiva, sino un acto de resistencia y de construcción de futuro.
EMPODERAMIENTO Y SOLIDARIDAD EN ACCIÓN
En un entorno marcado por desigualdades y falta de oportunidades laborales, espacios como Casa Valientes se convierten en faros de esperanza. Aquí las mujeres no son competencia, sino aliadas; no son invisibles, sino protagonistas. La red de apoyo que se teje al interior de esta casa genera un círculo virtuoso de colaboración que fortalece tanto la economía como la autoestima de sus integrantes.
La ubicación de Casa Valientes en la segunda norte poniente entre sexta y séptima poniente de Tuxtla Gutiérrez refuerza su papel como un espacio accesible y abierto a la comunidad. No solo se trata de un mercado alternativo, sino de un refugio sororo que reivindica el valor del trabajo femenino y lo coloca en el centro de la conversación social.