Teresa Gil
Juárez: La paz que da el derecho
La denuncia pública ya está hecha y el pueblo lo sabe. La paz que se quiere alterar en el
país y a lo que no están poniendo freno ni el INE ni el TEPJF, la responsabilidad de los que
agreden la tienen ellos y también los dos organismos. Los atropellos que aplican a través
de mentiras, calumnias, agresión a propaganda, expresados eso y más en una guerra
sucia, no son sino violaciones a la ley que buscan alterar la paz. Es algo pensado y
organizado y muy elemental. Siguen pensando que a río revuelto ganancia de pescadores.
Lo sueltan y lo trepan en una especie de golpe blando que preocupa por su alteración,
para justificar el hecho de una salida drástica. Eso lo hacen los imperios que quieren
desestabilizar países, para justificar acciones más precisas. La oposición mexicana tan
elemental tiene que asesorarse por presuntos delincuentes extranjeros que conocen ese
tipo de situaciones y las han propiciado, casos que se mencionan a menudo con nombres
y apellidos.
LA UNIVERSALIDAD DE JUÁREZ, A TRAVÉS DE UNA FRASE QUE QUIEREN VIOLAR
La grandeza de una frase encierra todo el contexto descrito, porque su alteración provoca
el caos, la inestabilidad. Es una frase que acaba de ser enviada a Europa con destinatario,
por la candidata de Morena a la Presidencia, Claudia Sheinbaum y que, sin duda ya se
conocía allá, porque es universal. Ralp Roeder uno de los grandes biógrafos de Benito
Juárez dice que cuando este murió, solo perdió una de sus vidas y es muy cierto. La frase
que dejó, “el respeto al derecho ajeno es la paz”, es no solo una tajante verdad, sino un
principio universal, que hace también universal a quien la dijo. Por solo esa frase, Juárez
es eterno. En la grandeza de esos personajes que fueron seleccionados como los grandes
transformadores de México, Hidalgo, Morelos, Guerrero, Juárez y Cárdenas, Juárez se
yergue como algo fuera de lo común. Por eso se decía durante el sexenio robado de Fecal,
que a este le molestaba tener el retrato de Juárez en la pared como decisión legal, porque
sentía que los ojos del Benemérito lo estaban taladrando.
RALP ROEDER CREÓ UN CLÁSICO CON JUÁREZ Y SU MÉXICO
El estadounidense Ralp Roeder, historiador, poeta, dramaturgo y autor, escribió Juárez y
su México (Fondo de Cultura Económica, primera edición 1972. La imprenta Nuevo
Mundo había hecho una primera edición en 1952), una de las obras más completas que
han abordado el período turbulento que le tocó vivir al indio oaxaqueño. Obra de mil 100
páginas, se extiende en seis partes sobre esos tiempos conflictivos con la prevalencia de
un Santa Anna. Agregados la invasión francesa, la llegada y fusilamiento posterior de
Maximiliano y la presencia agresiva de la Iglesia Católica que se creía despojada por las
leyes de Reforma. Roeder trató los temas con espíritu científico y con seriedad, según lo
recalca Andrés Henestrosa en el prólogo, poniendo a cada quien en su lugar, así se tratara
de conservadores. Su libro es ya un clásico. Roeder vivió en México y aquí murió en 1969.
Al cumplirse el 21 de marzo los 218 años del gran Benemérito, (Guelatao 1806-1872).
cuando soplan vientos de fronda, es bueno recordar aquella frase universal que ya surca al
mundo: El respeto al derecho ajeno es la paz.