Enriqueta Burelo
Las campañas electorales ya han iniciado desde hace un buen rato, creo que
desde 2023, sin embargo, 90 días, son los días en que candidatos y candidatas
ofertan su posicionamiento sobre diversos temas, ya los hemos visto opinar sobre
educación, cultura, emprendedurismo, medio ambiente, sin embargo, un tema que
es vital para nuestro presente y futuro como país es el bienestar y desarrollo de la
primera infancia, en un país como México y, por ende Chiapas, donde la
desigualdad persiste y afecta a millones de niños y niñas, ha estado ausente de
las agendas políticas.
10 millones de niños menores de cinco años habitan nuestro país, de los cuales,
4.1 por ciento presentan desnutrición por bajo peso y 12.8 por ciento desnutrición
por baja talla, condiciones que puede tener consecuencias graves y duraderas en
su desarrollo físico y cognitivo. Además, 5.9 millones de niñas y niños menores de
seis años viven situación de pobreza, lo que se traduce en la falta de acceso a
servicios básicos de salud, vacunación, alimentación adecuada, educación de
calidad y entornos seguros y estimulantes para el desarrollo infantil. Estas
condiciones hostiles en los primeros años de vida pueden eternizar el ciclo de
pobreza y desigualdad, creando barreras insuperables para el progreso individual
y colectivo.
Es importante que las y los candidatos a los diversos cargos de elección popular,
lean el texto Análisis de la pobreza multidimensional en primera infancia, México
2018-2022”, con datos a nivel nacional y por entidad de los resultados del Consejo
Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), focalizado en
los menores de seis años, el cual mide la pobreza a partir del bienestar económico
(ingresos de los hogares) y seis derechos sociales, como son los servicios y
calidad de la vivienda, acceso a la seguridad social, a los servicios de salud, el
rezago educativo y la alimentación nutritiva y de calidad. La autora del documento
es Ixchel Beltrán, investigadora del Pacto por la Primera Infancia, quien destacó
que de acuerdo a los datos proporcionados por la encuesta ENSANUT 1.3
millones de niños y niñas presentan desnutrición crónica y 700 mil, anemia.
Y qué es el Pacto por la Primera Infancia, nos preguntamos, el Pacto es
una iniciativa ciudadana de abogacía e impacto colectivo, cuyo objetivo es hacer
de la primera infancia una prioridad nacional. Integrado por 500 organizaciones
civiles, académicas y empresariales.
Hoy en plena campaña electoral, el 22 de abril en el Museo Papalote, un espacio
por demás significativo para la niñez mexicana, Claudia Sheinbaum Pardo,
candidata de la Coalición Sigamos Haciendo Historia; Xóchitl Gálvez Ruiz,
abanderada de la Alianza Fuerza y Corazón por México, y Jorge Álvarez Máynez,
se comprometieron a firmar el Pacto por la Primera Infancia (PPI), este 22 de abril
en el Museo del Papalote. También acudirán ese día la abanderada de esas
alianzas Clara Brugada Molina, Santiago Taboada Cortina y el emecista Salomón
Chertorivski Woldenberg.
El Pacto plantea 12 metas, entre ellas, disminuir a 40 por ciento la pobreza y a
nueve por ciento la pobreza extrema en primera infancia; reducir a ocho por ciento
la desnutrición crónica, y a cinco por ciento la anemia y la prevalencia de
sobrepeso y obesidad; incrementar a 75 por ciento la lactancia en la primera hora
de vida y a 50 por ciento la lactancia materna exclusiva en niñas y niños menores
de seis meses; y lograr que 90 por ciento de niñas y niños de uno y dos años
reciban todas las vacunas que les corresponden.
Próximamente en Chiapas, se llevará a cabo un evento similar al de la ciudad de
México, asimismo, a través de un formulario se invita a quienes son candidatos y
candidatas a cargos de elección popular se sumen a este llamo del Pacto a
comprometerse a trabajar por las infancias.
Insistimos a todas las candidatas y candidatos priorizar la primera infancia en sus
agendas, y comprometerse con la implementación efectiva de políticas públicas
que garanticen los derechos de los más pequeños. Es hora de que el bienestar y
el futuro de los niños y niñas de Chiapas sean una prioridad absoluta, porque solo
garantizando su pleno desarrollo podemos construir un país más justo, equitativo y
próspero.