La jornada transcurrió en un ambiente de tranquilidad y alta participación. Cambió la forma de designar a sus autoridades
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
Por primera vez en seis años, la comunidad tseltal de Oxchuc llevó a cabo una elección municipal con boletas y urnas, lo que es un cambio significativo en su sistema de Gobierno. Luego de un largo historial de disputas y violencia en torno a los procesos electorales, la jornada transcurrió en un ambiente de calma y con una alta participación de la población.
Desde 2010, las elecciones en Oxchuc han sido motivo de enfrentamientos y crisis políticas, incluso después de la implementación del sistema de usos y costumbres en 2019. Sin embargo, la decisión de elegir a su presidente municipal mediante el voto en urnas fue respaldada por la Asamblea General Comunitaria, con el objetivo de garantizar una mayor transparencia y legitimidad en el proceso.
La jornada electoral contó con la instalación de 76 casillas y la participación de 228 funcionarios electorales. A diferencia de los plebiscitos anteriores, donde las autoridades eran designadas a mano alzada en la plaza central, esta vez los ciudadanos acudieron a las urnas, lo que reflejó un cambio en la forma de ejercer su derecho al voto. La consejera electoral Helena Margarita Jiménez Martínez señaló que este modelo contribuirá a la pacificación y reconstrucción del tejido social en el municipio.
Si bien las elecciones se llevaron a cabo sin incidentes graves, el despliegue de seguridad fue un factor clave para evitar cualquier altercado. En un contexto donde en otros municipios como Pantelhó y Chicomuselo los procesos electorales han sido interrumpidos por la violencia, el caso de Oxchuc representa un avance hacia la estabilidad política y comunitaria.
El cierre de casillas y el conteo de votos definirán el rumbo de Oxchuc para el próximo período de Gobierno. La Asamblea General Comunitaria fue la encargada de anunciar los resultados preliminares, mientras la comunidad espera que este nuevo modelo de elección marque el inicio de una etapa de mayor gobernabilidad y respeto a la voluntad popular.