Ha escrito un libro para demostrar que siempre hay un “Camino hacia la Victoria”
YUSETT YAÑEZ/PORTAVOZ
Francisco de Jesús Lara Laredo, nacido el 2 de diciembre de 1998, es un médico cirujano cuya vida se ha convertido en un poderoso testimonio de resiliencia y perseverancia. Diagnosticado a los nueve años con distonía muscular generalizada, una enfermedad crónica progresiva, Francisco enfrentó un reto monumental que lo llevó a una lucha constante por sus sueños.
“Yo tenía distonía muscular generalizada, que es una enfermedad crónica generativa que va avanzando con el tiempo. Me quedé en cama y empecé a luchar por mis metas. Logré varias cosas, hice mi propio libro”, comparte Francisco, reflejando su determinación a pesar de las adversidades.
Durante 15 años, Francisco lidió con las limitaciones impuestas por su enfermedad, enfrentando no solo el sufrimiento físico, sino también episodios de depresión y ansiedad. “Nunca pude salir a caminar a las plazas porque me daba pena que las personas me miraran. Así fueron 15 años de lucha”, recuerda.
Sin embargo, a través del deporte, Francisco encontró un nuevo propósito. Se convirtió en campeón paralímpico nacional y bicampeón en natación, destacando en competencias en lugares icónicos como el Cañón del Sumidero y Puerto Morelos en Cancún. “Toda mi vida se ha basado en el deporte, gracias a esta enfermedad”, afirma con orgullo.
Un giro crucial en su vida ocurrió hace un año y medio, cuando se sometió a una cirugía cerebral para la colocación de un estimulador, un procedimiento que duró entre seis y siete horas y que le ha permitido controlar sus movimientos de manera más efectiva. “Me pusieron un chip y un marcapasos que me ayudan a moverme”, explica.
El mensaje de Francisco resuena con fuerza, inspirando a otros a enfrentar sus propios desafíos con valentía. “Recuerden que mientras más grande sea el problema, más grande será el triunfo. Esa es una frase que me quedó grabada y que me motivó a seguir luchando”, concluye.
Su historia no solo es un ejemplo de superación personal, sino también una luz de esperanza para todos aquellos que enfrentan adversidades en sus vidas.