El hogar dejó de ser un lugar seguro, mientras autoridades aún no ofrecen soluciones
estructurales
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
La violencia familiar en Chiapas ha registrado un alarmante incremento del 28 por ciento entre
diciembre de 2024 y marzo de 2025, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional
de Seguridad Pública (SESNSP). Los casos pasaron de 75 a 96 en ese periodo, lo que evidenció una
tendencia ascendente que afecta a mujeres y menores de edad.
Durante el periodo de enero a noviembre de 2024, se registraron 796 casos de violencia familiar
en el estado, lo que refleja una persistencia de estas conductas en los núcleos familiares. Este
aumento puede atribuirse tanto a una mayor sensibilización y disposición para denunciar la
continuidad de patrones de violencia en los hogares.
A nivel nacional, la situación también es preocupante. Entre enero y abril de 2025, más de cinco
mil 720 mujeres, niñas y niños solicitaron protección en refugios, lo que representa un aumento
del 18 por ciento en comparación con el mismo periodo en 2024. Además, la atención a través de
los Centros de Atención Externa aumentó en un 869 por ciento, lo que demuestra tanto la
urgencia de los servicios como la creciente demanda de espacios seguros, accesibles y
especializados.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024 del
Instituto Nacional de Estadística o Geografía (Inegi) señaló que la percepción de inseguridad en los
hogares chiapanecos ha aumentado, al ubicar al hogar como un espacio poco seguro para mujeres
y menores. Esta percepción se ve reforzada por el incremento en las denuncias de violencia
familiar y la falta de respuestas efectivas por parte de las autoridades.
Expertos señalaron que las causas del aumento de la violencia familiar en la entidad son
multifactoriales, incluyendo factores socioeconómicos, culturales y la falta de acceso a servicios de
apoyo y protección. La falta de políticas públicas efectivas y la insuficiencia de recursos para
atender a las víctimas agravan la situación, lo que deja a muchas mujeres y menores en
situaciones de vulnerabilidad y riesgo.
Ante este panorama, es urgente que autoridades implementen estrategias integrales para
prevenir y atender la violencia familiar, fortaleciendo los mecanismos de protección con la
finalidad de garantizar el acceso a la justicia para las víctimas.