Sin ciclovías ni equipo obligatorio, los VMP circulan entre autos y peatones, lo que genera conflicto y vulnerabilidad
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En Chiapas, la popularización de vehículos de movilidad personal (VMP) como scooters y bicicletas eléctricas ha desbordado cualquier capacidad de regulación. En ciudades como Tapachula, donde el tráfico ha forzado a muchos a buscar medios alternativos, estos vehículos se han convertido en una constante sobre las calles, banquetas e incluso zonas peatonales. Sin embargo, no existe una sola ley estatal que establezca reglas claras para su uso, tránsito o seguridad, lo que ha abierto un vacío legal tan amplio como riesgoso.
El problema no es exclusivo de la región, pero sí es urgente,la entidad registró una de las tasas más altas del país en muertes por accidentes viales, con 1.35 decesos por cada 100 mil habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En este contexto, la presencia creciente de VMP sin normativas que los rijan se vuelve una amenaza, sobre todo si muchos de estos vehículos alcanzan velocidades de hasta 50 kilómetros por hora sin que sus conductores porten medidas de seguridad.
La experiencia de otras regiones ya anticipa los riesgos. En la Ciudad de México, tan solo en el tercer trimestre de 2024 se registraron más de 19 mil accidentes, y casi la mitad de los fallecidos fueron motociclistas. Estos datos podrían replicarse en la entidad si se sigue permitiendo el crecimiento de esta forma de movilidad sin una infraestructura segura ni una ley que delimite su tránsito.
La Policía Vial Preventiva ha comenzado a recibir reportes y ha enfrentado casos donde los conductores de estos vehículos se ven involucrados en percances, pero al no haber marco legal, la autoridad no puede actuar. Mientras tanto, quienes los conducen ignoran los señalamientos, invaden espacios peatonales y operan sin control alguno. Esta situación, que se podría corregir con regulación mínima, se mantiene por omisión.
La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) en Estados Unidos. reportó un aumento del 21 por ciento en lesiones por micromovilidad de 2021 a 2022. Si este patrón se replica, el estado estaría a las puertas de una crisis vial evitable. La falta de legislación no solo pone en riesgo a los usuarios, sino que vulnera a peatones y conductores tradicionales.
La falta de legislación no solo pone en riesgo a los usuarios, sino que vulnera a peatones y conductores tradicionales
jm