Palenque, el Cañón del Sumidero y otros destinos han visto un repunte sostenido en la afluencia de visitantes
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
El turismo en Chiapas comenzó a dar señales de recuperación tras un periodo marcado por la violencia. Según datos de la Secretaría de Turismo estatal, el flujo de visitantes ha incrementado un 80 por ciento en los últimos seis meses, en comparación con el periodo 2022-noviembre de 2024. La razón, los operativos de seguridad desplegados desde diciembre del año pasado, que han devuelto cierta confianza a turistas y prestadores de servicios.
Destinos emblemáticos como Palenque, el Cañón del Sumidero o Lagos de Colón han vuelto a llenarse de visitantes, tanto nacionales como extranjeros. Para la Secretaría, esta reactivación no es casual, la percepción de tranquilidad se ha traducido en ocupación hotelera, ventas locales y mayor movilidad. Solo durante el primer trimestre de 2025, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó un aumento del 63 por ciento en pernoctaciones en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Pero la estrategia también parte de adentro, fomentar que los propios chiapanecos redescubran su estado. “Si viajamos dentro de Chiapas, multiplicamos el mensaje, el estado es seguro, el estado está vivo”, expresó Segundo Guillén, de la Secretaría de Turismo. Esta apuesta por el turismo interno no solo impulsa la economía local, también amplifica la percepción de estabilidad hacia otras regiones del país.
El impacto ya es visible. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana reportó una disminución del 24 por ciento en delitos de alto impacto en municipios con vocación turística desde que iniciaron los operativos especiales. A la par, el Observatorio Nacional Ciudadano indicó que la entidad salió del ranking de los 10 estados con mayor percepción de inseguridad turística por primera vez en tres años.
La recuperación, sin embargo, aún es frágil. Según cifras de DataTur, el estado apenas alcanzó en 2024 el 56 por ciento del total de turistas que recibía antes de la pandemia. Pero el ritmo actual apunta a cerrar 2025 con números similares o superiores a los de 2019, si las condiciones de seguridad y promoción se mantienen. El reto ya no es solo atraer turistas, es sostener la paz para que el turismo florezca sin sobresaltos.