Héctor Estrada
Semanas de terror en la frontera y Sierra de Chiapas
La pesadilla recrudecida que han vivido durante las últimas semanas habitantes de al menos 20 poblados de las regiones Sierra y fronteriza de Chiapas sigue rebasando los límites de la anarquía y el desamparo institucional. Y es que, para miles de pobladores no ha quedado otra alternativa que dejarlo todo y huir o enfrentar el riesgo de perder la vida.
Hace menos de una semana, habitantes de las comunidades de Paso Hondo y Bellavista del Norte, municipio de Frontera Comalapa, lanzaron un llamado de auxilio a las autoridades de los tres órdenes de Gobierno. En una denuncia aseguraron que al menos 70 hombres habían sido secuestrados de manera violenta para integrarlos a los reclutamientos forzados.
“Un grupo armado se llevó a 70 hombres de los ejidos. Más tarde dijeron que vendrían por los jóvenes de 18 años en adelante (…) todas las familias con hijos jóvenes huyeron a las montañas. Mujeres y sus hijos pasaron esta noche y madrugada, hay hambre y frío. Hasta este jueves 22 aún no regresan a sus hogares”, detallaron en la misiva.
Y es que, aunque los reclutamientos forzados, por parte de grupos criminales que se disputan la región, no son nuevos, dicha práctica sí se ha incrementado en las semanas recientes. Ante el temor, tan solo en el municipio de Chicomuselo, entre cinco mil y seis personas han abandonados sus hogares, mientras que en la cabecera municipal se estima que alrededor del 50 por ciento de las familias se han retirado del lugar.
Los desplazamientos se han dado principalmente en lugares como Paso Hondo, Santa Rita, Verapaz, Ejido 24 de Febrero, Tampico, ejido Bella Vista del Norte, barrio Nueva Delicias, Guadalupe Grijalva, La Sabinada, Tres Maravillas, Anonal, ejido Nuevo Comalapa, Nueva Morelia, Ranchería Michoacán, ejido Pacayalito, barrio Bienestar Social, Nueva Libertad, Flor de Mayo, ejido Nuevo Recuerdo, ejido Palestina, Nuevo Amatenango, Barrio Belén, barrio Platanillo, barrio el Pino, Nueva América y numerosos barrios más de Frontera Comalapa.
Este 26 de agosto el Instituto Guatemalteco de Migración informó que, un mes después de que iniciara el éxodo de al menos 300 ciudadanos de México que cruzaron la frontera hacia Guatemala para huir de la violencia en Chiapas, unos 143 mexicanos aún permanecen en Cuilco, en el departamento de Huehuetenango.
Se trata de una situación que sigue teniendo serias repercusiones en todos los aspectos. Así, de acuerdo a información vertida por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), este lunes al menos 300 mil alumnos de educación básica de las regiones Sierra, Fronteriza, Frailesca y Altos de Chiapas no pudieron regresar a clases por la narcoviolencia que azota a sus municipios.
Tan solo del 1 de julio al 20 de agosto, en menos de dos meses, se reportaron de manera oficial 137 desapariciones de personas en Chiapas, significando unas de las cifras más altas en comparación con los mismos períodos de años anteriores. Y es que, los reportes de desapariciones, incluso de familias completas, se han convertido prácticamente en el día a día de las y los chiapanecos, con un promedio semanal de al menos 20 reportes, que en algunos casos llevan meses sin resolverse.
Las cifras del terror que vive Chiapas, especialmente en la Sierra y la frontera de la entidad, están en todas las aristas medibles. Es pues un problema que se encuentra plagado de víctimas, sin cifras oficiales, y miles de familias que hoy viven una verdadera pesadilla dentro de sus localidades o han tenido que escapar a refugios temporales, bajo condiciones precarias, para intentar al menos salvar su vida… así las cosas.