Alice Guy Blaché. La invención del cine tiene nombre de mujer
Sheila X. Gutiérrez Zenteno
A lo largo de la historia de la humanidad, una práctica común fue dejar de lado a las mujeres y sus aportes. A esta invisibilización, se le llama violencia epistémica, y tiene lugar cuando, intencionadamente o no, se ignoran las contribuciones de las mujeres a la construcción, discusión y difusión del conocimiento en cualquier disciplina.
En el marco de las Olimpiadas de Francia 2024, hubo un capítulo llamado Sororité (Sororidad); las estatuas de 10 mujeres cuyos aportes impactaron la historia de dicho país, fueron homenajeadas ante la Asamblea Nacional francesa, un lugar repleto de estatuas masculinas. La sororidad es un concepto que nace del feminismo, que se contrapone a la idea de fraternidad entre los hombres y que explica la solidaridad entre las mujeres. Sororida fue el pago de una deuda pendiente que los franceses tenían con esas mujeres.
Olympe de Gouges (escritora, activista y filosofa), Alice Milliat (deportista y promotora del deporte femenino), Gisèle Halimi (abogada y activista política), Simone de Beauvoir (escritora feminista), Paulette Nardal (activista y escritora feminista), Jeanne Barret (botánica, exploradora y circunnavegante), Louise Michel (educadora y feminista anarquista), Christine de Pizan (escritora, poeta y filósofa), Alice Guy Blaché (cineasta y productora) y Simone Veil (política y abogada) se viralizaron en las redes sociales. Sin embargo, ese breve segmento olímpico es insuficiente para hablar de su legado
HOY DEDICO ESTE ESPACIO A LA VISIONARIA, ALICE GUY
Amo el cine. Descubrir el trabajo de Alice Guy Blaché, fue adentrarme en un mundo protagonizado por mujeres y niños; sus películas iban más allá de un gag, eran historias reales que le permitían cuestionar normas sociales, las violencias hacia las mujeres e infancias, el racismo y el clasismo imperante. Alice fue la primera directora en la historia de este arte, pero sus filmes no eran gags, ella sentó las bases de la narrativa cinematográfica. Dirigió más de 700 películas, enseñó su oficio a jóvenes directores de cine, montadores, diseñadores de arte, responsables de iluminación, guionistas y fundó su propia productora cinematográfica,
No fue suficiente.
Alice pasó gran parte de su vida buscando recibir el reconocimiento que le arrebataron. Durante más de medio siglo, los historiadores nombraron a George Meliés el padre del cine de ficción (como estructura narrativa no como género); sin embargo, fue Alice Guy la primera en contar una historia, cuando le dio vida al hada de las coles (La fée aux choux, 1896), unas semanas antes de que Méliès filmara Escamoteo de una dama en el teatro Robert-Houdin (Escamotage d’une dame au théâtre Robert-Houdin, 1896).
Con el hada de las coles, Alice se contrapuso al documentalismo producido por los Lumière. Tomó como base el folclor y creó un universo para su hada. Pensó en la composición de su encuadre, trabajó un trazo escénico, realizó la primera puesta en escena con unas coles pintadas a mano, diseñó vestuario y creó a su personaje: el hada danzaba mientras tomaba a los bebés que nacían entre las coles. Las hermanas Serand, Yvonne y Germaine, ayudaron a Alice a ejecutar su filmación.
La sociedad llamó al cinematógrafo un invento vulgar, Alice vio una herramienta con potencial para crear todo tipo de universos fílmicos.
En su autobiografía, la cineasta cuenta que su padre no cedió a que ella contrajera matrimonio a los 18 años con un hombre de 75, tampoco a su deseo de ser actriz, optó porque aprendiese mecanografía. Ejercer como secretaria era una profesión moderna aceptada por la clase media alta, lo que les brindó independencia a las mujeres que pudieron aprender este oficio. Fue contratada como secretaria de León Gaumont, un hombre de negocios dedicado a la venta de cámaras fotográficas y lentes.
Cuando los Lumière presentaron sus películas ante la Sociedad para el Fomento de la Ciencia en 1895, Alice estuvo ahí. Fue ella quien propuso a su jefe hacer películas. Gaumont aceptó siempre que Alice no descuidara sus labores en la oficina. En 1897, Gaumont la nombró directora y jefa de producción; ella empezó a filmar pequeñas películas usadas en la venta de los equipos. Fue la única mujer en enfrentar creativamente a los tres directores que trabajaban para las empresas más fuertes en Francia: George Meliés (Star Film Paris), Ferdinand Zecca (Pathé Studios) y Edwin Stanton Porter (Edison Company).
En 1906 Alice se preguntó qué pasaría si las mujeres fuesen a los bares y los hombres criaran a los hijos, la sátira cómica Les Résultats du féminisme fue la respuesta. Ella filmó la primera película que aborda el tema del intercambio de roles de género entre mujeres y varones. Esta película fue una de las razones por las que el formalista ruso Sergei Eisenstein (Acorazado Potemkin, 1925) dedicara su vida al cine. El mismo Alfred Hitchcock reconoció la importancia de las películas de Alice en su vida. Ambos la nombran en sus memorias. Eisenstein como un recuerdo de su infancia al ver una película prohibida para los niños, Hitchcok como un referente de su obra.
Siendo la directora cinematográfica de Gaumont, Alice filmó películas que narran historias de acoso (A Sticky Woman, 1906) o abuso infantil (The cruel mother, 1906). En su maravillosa comedia Madame Cravings (1905), muestra a su protagonista, una mujer embarazada que va por toda la ciudad, tomando comidas, bebidas y cigarrillos de otros ciudadanos para finalmente, parir en un jardín de coles. Su relación con la empresa término en 1907 cuando contrajo matrimonio con un empleado, Gervert Blaché, quien fue enviado a Estados Unidos para colocar a Gaumont en el negocio de aquel país.
Madre de Simone y Reginald, además de criarles, decidió seguir filmando películas. Alice fundó Solax, su productora y decidió construir sus propios estudios de cine en Fort Lee, la zona en la que otras empresas fílmicas se asentaron. Alice facturaba ganancias por 50 o 60 mil dólares al año. En ese período Alice filmó dramas, westerns y películas militares en las que las mujeres eran protagonistas o personajes activos en sus historias.
His mothers Hym (1911), Frozen of loves train (1911), Parson Sue (1912), Two little rangers (1912), Fight in the dark (1912), Pitt and the pendulum (1913) son películas que muestran a protagonistas fuertes, mentalmente claras, independientes y físicamente capaces de resolver las situaciones que se les presentaran. The Ocean Waif (1916) uno de sus largometrajes, es un drama realista que cuenta abiertamente la historia de Millie, una mujer que es abusada por el sujeto que la rescata y quien la hace trabajar como esclava.
Alice fue una mujer que tuvo acceso a educación, esto le permitió entender las desigualdades que las mujeres vivían en sus espacios, ella misma vivió discriminación en Francia, donde le robaban sus ideas; Alice escribía sus guiones los filmaba, presentaba las películas y a la semana siguiente alguien había filmado su idea con otro nombre. Pero en Estados Unidos Alice tuvo la libertad para crear. La madre del cine había madurado artísticamente. Su narrativa dividía la pantalla, ralentizaba el tiempo, lo rebobinaba, usaba la doble exposición e incluía efectos especiales. Su cine era realista, naturalista, sus personajes profundos y construidos sofisticadamente.
Se rodeó de mujeres en sus procesos, sus actrices eran la piedra angular de sus proyectos. Fue sorora con otras mujeres que llegaban a la industria. Alice escribió junto con la activista social, Rose Pastor Stocks, un guion sobre la planificación familiar, llamado “Decidirán los padres”, una película que se estrenaría junto con la apertura de la clínica de planificación familiar de Margaret Sanger, defensora de los derechos reproductivos de las mujeres. Ninguno de los dos proyectos vio la luz, Margaret fue arrestada en 1916 por buscar que las mujeres tuvieran acceso a anticonceptivos.
En ese período, Alice no pudo mudarse a California para evitar la persecución de Edison por el uso de sus patentes. Alice perdió Solax debido a las malas inversiones realizadas por su marido, de quien se divorció para regresar a Francia en 1922. A pesar de sus esfuerzos por retomar nuevamente su carrera en París, no lo logró. Gaumont no respondió su solicitud, contrario a ello, cuando este publicó las memorias de su empresa, borró el nombre de Alice de todo lo que ella había filmado, escrito, producido y creado. Gervert se apropió de parte de su trabajo para trabajar como director de cine en Hollywood.
ALICE JAMÁS VOLVIÓ A FILMAR UNA PELÍCULA
Durante sus últimos años de vida, Alice pudo disfrutar del cariño de grupos de curadores, cineastas y mujeres de la industria que habían iniciado el rescate de sus películas. Al día de hoy, hay 200 filmes dirigidos por Alice que no han podido ser rescatados por lo costoso del proceso. Al final de su vida, Alice solamente logró recuperar dos de sus películas y un trozo de una tercera. Ha sido la sororidad de otras mujeres la que ha colocado a Alice, su historia y sus aportes al cine, en el lugar que siempre debió tener.
Alice escribió sus memorias. Autobiographie d’une pionnière du cinéma (1873 – 1968). Alice Guy fue publicada ocho años después de su muerte.