Recomiendan extremar precauciones, evitar cruzar ríos o arroyos crecidos, y mantenerse alejados de zonas propensas a deslaves o inundaciones
ARGENIS ESQUIPULAS/PORTAVOZ
La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) informó que se ha generado la Depresión Tropical 11-E frente a las costas de Chiapas y Oaxaca, lo que ha encendido las alertas en la región. Las autoridades prevén que esta depresión pueda intensificarse y convertirse en tormenta tropical en las próximas horas, lo que pone en riesgo a varias zonas costeras y montañosas debido a las fuertes lluvias y vientos que acompañan a este fenómeno meteorológico.
Según los datos proporcionados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el centro de la depresión tropical se ubica a unos 120 kilómetros al sur-suroeste de Barra de Tonalá, Chiapas, y a más de 140 kilómetros al sur-sureste de Salina Cruz, Oaxaca. Los vientos máximos sostenidos alcanzan los 55 km/h, con ráfagas de hasta 75 km/h, y el sistema se desplaza hacia el norte a una velocidad de siete km/h. Este comportamiento ha generado preocupación, debido a que su cercanía a las costas podría traer consecuencias graves para las poblaciones locales.
En respuesta a la situación, la CONAGUA ha establecido una zona de prevención que abarca desde Puerto Ángel, Oaxaca, hasta Boca de Pijijiapan, Chiapas, con el objetivo de mitigar los posibles daños que una tormenta tropical podría ocasionar. Además, se espera que la circulación de la depresión tropical, combinada con la vaguada monzónica y una zona de baja presión, desencadene lluvias torrenciales, especialmente en Chiapas, Tabasco y Puebla, donde se prevén precipitaciones de entre 150 y 250 milímetros. En Guerrero y Michoacán, también se pronostican lluvias intensas, con acumulados de hasta 75 milímetros.
Los vientos de 40 a 60 km/h y el oleaje de uno a dosmetros de altura en las zonas costeras, particularmente en el Istmo de Tehuantepec, aumentan el riesgo de formación de trombas marinas, lo que podría complicar aún más la situación para las comunidades pesqueras y turísticas de la región.
La depresión tropical 11-E llega en un momento crítico para Chiapas, donde las lluvias recientes ya han causado estragos en varias regiones montañosas. En el municipio de El Bosque, ubicado en la región de los Bosques, los derrumbes de lodo y piedras han dejado incomunicadas varias comunidades. El crucero que conecta Puerto Cate con San Cayetano se ha visto temporalmente inaccesible debido a los deslaves. Asimismo, en la ruta entre Puerto Cate y Jitotol, se han reportado árboles caídos y desprendimientos de tierra que han obstruido las vías de comunicación.
A pesar de estos obstáculos, se ha informado que algunas personas han logrado cruzar estas áreas afectadas pagando una cuota de 50 pesos a los trabajadores locales que intentan despejar las vías, sin que hasta el momento se registre intervención de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para desazolvar las carreteras federales y estatales afectadas.
En San Cristóbal de Las Casas, los fuertes vientos derivados del fenómeno meteorológico han causado daños en viviendas. Elementos de Protección Civil, bomberos y la policía municipal atendieron reportes de desprendimiento de láminas en al menos dos viviendas del barrio de La Merced, ubicado en la calle 12 de Septiembre. Afortunadamente, no se han reportado personas lesionadas, aunque las autoridades siguen monitoreando la situación debido a la posibilidad de más daños en otras zonas de la ciudad.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido un pronóstico de lluvias intensas para las regiones de Soconusco e Istmo-Costa en Chiapas, mientras que las zonas de Sierra Mariscal, Frailesca, Tulijá Tseltal Chol, Maya, Altos Tsotsil Tseltal, Norte y Mezcalapa también enfrentarán lluvias muy fuertes. En el resto de la entidad se esperan precipitaciones fuertes que podrían causar encharcamientos, deslaves e inundaciones. Además, se anticipa un incremento en los niveles de ríos y arroyos, lo que podría representar un riesgo para las comunidades cercanas a estos cuerpos de agua.
El Pacífico Sur también experimentará condiciones climáticas adversas. El cielo se mantendrá nublado durante gran parte del día, con bancos de niebla en las costas y zonas altas. Durante las mañanas, el ambiente será fresco a templado, mientras que en las tardes, a pesar de las lluvias, se espera un clima más cálido, con temperaturas que podrían alcanzar entre 35 y 40 grados en las zonas costeras.
Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada y seguir las indicaciones de Protección Civil, dado que las lluvias intensas, los vientos fuertes y las posibles trombas marinas representan un riesgo significativo. Se ha pedido a los ciudadanos extremar precauciones, evitar cruzar ríos o arroyos crecidos, y mantenerse alejados de zonas propensas a deslaves o inundaciones.
La depresión tropical 11-E pone en alerta a Chiapas y Oaxaca, estados que ya han enfrentado graves problemas de comunicación y movilidad debido a las inclemencias del tiempo. Ante el posible incremento de la severidad del fenómeno, la colaboración entre las autoridades y la población será crucial para mitigar los impactos de este evento natural.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha emitido una advertencia para la parte norte de Chiapas, debido a la formación de una zona de baja presión en el occidente del mar Caribe y el Golfo de México, la cual tiene un 50 por ciento de probabilidad de desarrollo ciclónico en los próximos días. Según los pronósticos, al entrar en el Golfo de México, este sistema podría ser impulsado hacia el sur por el frente frío número tres, lo que incrementaría la posibilidad de afectaciones severas en la región.
Además, en las costas del estado y el Golfo de Tehuantepec, se prevé la formación de una nueva zona de baja presión en los próximos siete días. Este fenómeno podría derivar en un ciclón tropical que interactuaría con la vaguada monzónica, lo que generaría lluvias torrenciales a partir del miércoles, afectando gran parte del territorio chiapaneco.
La Conagua ha advertido que, en los próximos tres días, Chiapas enfrentará condiciones meteorológicas adversas que podrían derivar en granizadas, inundaciones y crecidas de ríos y arroyos. Asimismo, se espera el desborde de cuerpos de agua y la aparición de corrientes peligrosas, así como deslizamientos de tierra o derrumbes en zonas montañosas. Estas situaciones representan un riesgo considerable para las comunidades vulnerables, especialmente aquellas ubicadas cerca de ríos y pendientes pronunciadas.
Ante este escenario, es fundamental que la población se mantenga informada y siga las recomendaciones emitidas por las autoridades de Protección Civil. En caso de vivir en una zona de riesgo, se recomienda tener un plan familiar de emergencias, identificar refugios cercanos y tener preparado un botiquín de primeros auxilios, agua potable, alimentos no perecederos y ropa de abrigo.
Protección Civil de Chiapas ha emitido una serie de recomendaciones adicionales para mitigar los riesgos asociados con las lluvias torrenciales y posibles ciclones tropicales. Entre las principales acciones preventivas, se ha enfatizado la importancia de no tirar basura en las calles, debido a que el bloqueo de alcantarillas podría agravar las inundaciones urbanas.
En cuanto a las infraestructuras, las autoridades locales también sugieren la revisión de techos y estructuras débiles, asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento y mantenerse alejado de postes o cables eléctricos. Los ciudadanos deben estar atentos a las alertas y mensajes emitidos por los sistemas de comunicación oficiales, como la aplicación de Protección Civil y las estaciones de radio locales.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha informado sobre el desarrollo de ciclones tropicales tanto en el océano Atlántico como en el Pacífico durante la presente temporada de lluvias. De acuerdo con los registros más recientes, en el Atlántico se estiman entre 20 y 23 sistemas para este ciclo. Hasta el momento, se han formado siete fenómenos, incluyendo al más reciente, denominado Gordon.
En el Pacífico, la actividad ciclónica también ha sido intensa, con la formación de Ileana y John, que se suman a los 10 sistemas desarrollados en esta cuenca, de un total estimado de entre 15 y 18. Estos ciclones han impactado varias regiones costeras, causando lluvias intensas y afectaciones en la infraestructura local.
La actual temporada de lluvias y ciclones tropicales, caracterizada por una actividad mayor a la promedio en ambos océanos, ha puesto en alerta a gran parte del país, incluyendo a Chiapas, donde las comunidades deben prepararse para enfrentar condiciones climáticas severas. Las autoridades federales, estatales y municipales están coordinando esfuerzos para monitorear constantemente los sistemas meteorológicos y ofrecer apoyo logístico y asistencia en caso de emergencias.
El llamado a la prevención es claro. Es imprescindible que la ciudadanía asuma un rol proactivo, siguiendo las recomendaciones y evitando prácticas que puedan aumentar los riesgos, como el mal manejo de residuos sólidos. La seguridad de las personas, especialmente en zonas propensas a inundaciones y deslaves, depende en gran medida de la preparación y las acciones preventivas que se adopten ante la inminencia de fenómenos meteorológicos de alta peligrosidad.
En este contexto, se espera que los próximos días sean críticos para Chiapas y otras regiones del sur de México. La vigilancia constante y la colaboración entre autoridades y ciudadanos serán clave para mitigar los impactos de estos fenómenos y proteger a las comunidades más vulnerables.