El fenómeno La Niña mantiene las esperanzas para un estado con antecedentes críticos forestales
TAMARA FIERRO/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) anunció que la sequía, período donde se presenta un déficit en precipitaciones, suelos secos y temperaturas elevadas, dio inicio a finales de noviembre del 2024, no obstante, consideran que empeorará a partir del mes de enero, con exactitud este 15, por lo cual, se espera que este fenómeno se extienda hasta mayo; así lo informó Saúl Nucamendi, meteorólogo de la institución en Chiapas.
“En el estado tenemos el 80 por ciento de los municipios sin ningún grado en afectación y quedamos con el otro 20 por ciento con una afectación menor. Según los modelos de pronóstico climatológico, por lo menos en el próximo trimestre aún continuarán las lluvias, esto debido a que aún contamos con la temporada de frentes fríos que nos estarán causando precipitación en el estado”, explicó.
Si bien todavía no cuentan con un pronóstico exacto relacionado a este año, consideran que podría presentarse el fenómeno La Niña, el cual ocasionaría lluvias por encima de la normalidad, como sucedió el pasado año, donde las precipitaciones fueron abundantes, los pastos crecieron exponencialmente, provocando que ahora se conviertan en combustible vegetal, puesto que la ciudad no es tan húmeda y existe resequedad forestal, comentó Eder Fabián Mancilla Velázquez, secretario de Protección Civil.
“Los meses que también son muy cálidos son marzo y mayo, que es cuando inician las lluvias, así que la temporada como tal empieza desde enero hasta mayo, sin embargo, para Tuxtla Gutiérrez se adelanta un poco esta temporada, teniendo ya algunas situaciones de incendios a por diciembre del año pasado”, mencionó.
Por consiguiente, pidió a la ciudadanía ser responsables, de tal manera que, aconsejó a cada dueño desmontar y limpiar sus terrenos dos o tres veces al año, asimismo, recordó que las quemas en zonas urbanas están prohibidas, y se requiere de un permiso escrito para realizar quemas agrícolas en el campo, para prevenir la propagación del fuego, evitando así daños al ecosistema.
Investigadores afirman que de no presentarse La Niña, este escenario podría ser crítico, porque podrían alcanzarse temperaturas en más de 40 grados, ocasionando una sequedad extrema a nivel superficie, incrementando la sensación térmica y sus efectos, como ha sucedido en el norte del país.
Se recomienda a la población hacer un mejor uso del agua, evitar quemar basura y denunciar aquellos incendios observados, para que la condición climática no agrave. Aún estamos a tiempo de tomar acción y conciencia.
De acuerdo al Monitor de Sequía en México, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y la Conagua, precisó que el 3.3 por ciento de los municipios en Chiapas tienen algún grado de sequía, categorizadas por: anormalmente seco (D0), sequía moderada (D1), severa (D2), extrema (D3) y excepcional (D4).
Todavía se esperan frentes fríos que aportarían humedad a la región para mitigar los efectos de este fenómeno, pero, por desgracia, estas temperaturas no se sienten directamente sobre la capital chiapaneca, que sumado a los fuertes vientos y material combustible podría exacerbar los incendios forestales, como lo sufrieron el cerro Mactumatzá, Copoya y el Parque Nacional Cañón del Sumidero el año anterior, con esperanzas de no repetirse ni agudice este 2025.