Promueven la creación de un campus respaldado por el apoyo de la directora general y autoridades ejidales
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
El regreso de la Universidad Benito Juárez García a Altamirano es una promesa que empieza a tomar forma. Durante una reciente reunión, el alcalde Gaspar Sántiz Jiménez, acompañado de su cabildo, se reunió con la directora general de la universidad, licenciada Raquel de la Luz Sosa Elizaga, así como con autoridades ejidales del municipio, para avanzar en la creación de una nueva sede que beneficie a la juventud local. Este encuentro no solo reflejó el compromiso del Gobierno municipal con la educación, sino también un paso crucial hacia el desarrollo social y económico de la región.
A través de un diálogo continuo con autoridades estatales y federales, el presidente municipal ha logrado que la propuesta sea considerada como una prioridad en la agenda gubernamental. La presencia de la Universidad Benito Juárez en Altamirano es vista como una herramienta clave para ofrecer más oportunidades educativas a los jóvenes, lo que se traducirá en un impacto directo en la calidad de vida de la comunidad.
El apoyo de autoridades de alto nivel, como la presidenta de la República, y el gobernador del estado, ha sido decisivo para que el proyecto avance. De la Luz Sosa agradeció el esfuerzo del alcalde, quien no solo ha promovido el regreso de la universidad, sino que también ha tomado la iniciativa de asegurar los terrenos necesarios para su construcción. Este respaldo institucional subrayó la importancia del proyecto no solo para Altamirano, sino también para toda la región.
El compromiso con la educación no se limita a las palabras. En la misma reunión, las autoridades realizaron un recorrido por los terrenos que serán destinados a la edificación de la universidad. Este acto simbólico reforzó el mensaje de que la construcción de la nueva sede es una realidad. La universidad no solo representa un centro de aprendizaje, sino también un motor de esperanza y desarrollo para las generaciones futuras.
Con la mirada puesta en el bienestar de los jóvenes, el regreso de la Universidad Benito Juárez a Altamirano promete transformar el panorama educativo y ofrecer nuevas alternativas para quienes buscan superarse. Este proyecto no solo responde a una necesidad educativa, sino también a una demanda social de una mayor equidad en el acceso a la educación superior en las zonas rurales.