Viaja desde el municipio de Villaflores para vender sus artículos que sirven para cargar agua
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
En pleno centro de la ciudad se encuentra José Serrano, un joven artesano que viaja todas las mañanas a Tuxtla Gutiérrez para vender su producto del campo, el pumpo.
“Yo vengo de la colonia Jesús María Garza, municipio de Villaflores, Chiapas, me dedico a la venta de tol, no sé cómo le conocen acá y entrego en los mercados o también está disponible para la gente que quiera comprar”, mencionó José Serrano.
El pumpo es el fruto de una enredadera, la temporada cuando están listos son en los meses de marzo y abril, su forma puede ser lobular, acinturada o estirada, su popularidad radica en su utilización desde la época prehispánica.
“Se siembra junto con el maíz, y aparte compro con los campesinos porque no hay, ahorita está madurando, en el mes de marzo, abril que ya van a estar secos, ahorita lleva un proceso, se siembra en junio, cuando sale la cosecha de maíz febrero por ahí, ya están”, agregó José.
Este producto es popular entre los artesanos, sobre todo en Chiapa de Corzo, dado que es utilizado para realizar recuerdos y son lienzos de la pintura de laca.
“El pumpo se abre acá con cuchillo se saca la semilla porque trae semilla, porque trae semilla y ya se llena de agua unos ocho días, en sombra y ya se vacía el agua a los ocho días, con una varilla o alambre se saca lo de adentro y como no puede uno meter la mano queda siempre poros, hay que ponerle la graba de arena un puño y se sacude así, eso es para que lije adentro”, mencionó el artesano.
Un pumpo puede llegar a costar desde los 100 hasta los 200 pesos, y siguen estando presentes en la vida de los chiapanecos y tuxtlecos.
“Por ejemplo los pumpos para agua hay de 150 de 200 pesos ya lavados, las personas aún buscan los pumpos y algunos nada más para lujo o para pintar por ejemplo en Chiapa de Corzo, e incluso tengo clientes ya ellos lo venden más caro porque ya lo pintan”, puntualizó el artesano.