Esta reducción responde a dos factores: el aumento en deportaciones de migrantes mexicanos indocumentados y restricciones laborales
ARGENIS ESQUIPULAS/PORTAVOZ
Desde el último trimestre de 2024 y el primer bimestre de 2025, se ha registrado una caída del 25 por ciento en las remesas dirigidas a Chiapas
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Las políticas antiinmigrantes implementadas por el expresidente estadounidense Donald Trump han tenido un impacto significativo en las remesas enviadas a Chiapas. Jhonatan Hernández, economista del estado, dio a conocer que la disminución en los envíos de dinero está directamente relacionada con las medidas restrictivas en materia migratoria.
Desde el último trimestre de 2024 y el primer bimestre de 2025, se ha registrado una caída del 25 por ciento en las remesas dirigidas a Chiapas, de acuerdo con análisis de la Federación de Colegios de Economistas y otros organismos especializados. Esta reducción responde a dos factores principales: el aumento en las deportaciones de migrantes mexicanos indocumentados y las restricciones laborales impuestas en diversas empresas y sectores económicos dentro de Estados Unidos.
“Chiapas ha sido históricamente uno de los estados que más exporta mano de obra hacia Estados Unidos. Sin embargo, las políticas de Trump han generado una contracción en la cantidad de trabajadores chiapanecos en el país del norte y, en consecuencia, un menor envío de remesas”, señaló Hernández.
Durante 2024, Chiapas recibió cuatro mil 168.39 millones de dólares (mdd) en remesas, lo que representó una caída del -4.55 por ciento en comparación con los ingresos de 2023, según datos del Banco de México (Banxico). A nivel nacional, el flujo de remesas alcanzó los 64 mil 745 mdd, mostrando un crecimiento del 2.25 por ciento. Sin embargo, el caso de Chiapas contrasta con otros estados que sí registraron incrementos, como la Ciudad de México (21.11 por ciento), Puebla (7.05 por ciento) y Oaxaca (6.82 por ciento).
En el otro extremo, Chiapas se encuentra entre los estados con caídas notables, al igual que Baja California Sur (-15.89 por ciento), Coahuila (-9.57 por ciento) y Tabasco (-9.12 por ciento).
Las nuevas restricciones migratorias han ocasionado que muchos trabajadores mexicanos en Estados Unidos enfrenten dificultades para encontrar empleo. En varios estados y sectores productivos, se ha optado por dejar de contratar a migrantes, ya sea con o sin documentos. Esta medida ha afectado a la comunidad chiapaneca, una de las más dependientes de las remesas para su economía local.
“La mano de obra chiapaneca en EE. UU. ha sufrido un golpe doble: por un lado, las deportaciones han obligado a muchos a regresar antes de tiempo, mientras que otros que aún permanecen allá tienen serias dificultades para encontrar trabajo debido a las restricciones impuestas por algunas empresas y gobiernos estatales”, explicó Hernández.
MIGRACIÓN INTERNA Y DESEMPLEO EN EE. UU.
El economista detalló que estas políticas han generado una migración interna dentro de Estados Unidos. Ante la pérdida de empleos, muchos trabajadores mexicanos han optado por trasladarse a otros estados en busca de oportunidades.
“Si alguien trabajaba en Nueva York y su empresa dejó de contratar migrantes, es probable que haya tenido que mudarse a otro estado en busca de empleo. Pero esto no garantiza estabilidad, puesto que el endurecimiento de las medidas migratorias ha reducido las opciones de trabajo en muchos sectores”, indicó.
Este fenómeno ha afectado el flujo constante de remesas hacia Chiapas, dado que muchos de los trabajadores que solían enviar dinero regularmente ahora enfrentan períodos prolongados de desempleo o empleos con salarios más bajos.
La disminución en el envío de dinero desde EE. UU. tiene un impacto significativo en la economía chiapaneca. Muchas familias dependen de estos recursos para cubrir gastos básicos como alimentación, educación y salud.
La menor llegada de remesas también afecta el comercio local, dado que menos dinero circula en la economía interna. Sectores como la construcción, el consumo de bienes y servicios, e incluso la inversión en pequeños negocios se ven limitados por la falta de capital proveniente del extranjero.
“Chiapas ha tenido históricamente una fuerte dependencia de las remesas. Esta caída puede traducirse en una mayor precarización de las condiciones de vida de muchas familias, sobre todo en comunidades rurales”, advirtió Hernández.
Las expectativas para este año no son alentadoras. Con el endurecimiento de las políticas migratorias y la continuidad de las restricciones laborales en algunos estados de EE. UU., es probable que la tendencia a la baja en las remesas se mantenga.
Organismos financieros prevén que el impacto podría agravarse si no hay cambios en las políticas de empleo para migrantes o si las deportaciones continúan en aumento.
Ante este panorama, expertos recomiendan la implementación de estrategias para reducir la dependencia de las remesas y fortalecer la economía local en Chiapas.
“Es necesario impulsar fuentes de empleo dentro del estado y desarrollar sectores productivos que permitan generar ingresos sostenibles para las familias que hoy dependen de los envíos de dinero desde EE. UU.”, concluyó Hernández.
En Los Altos de Chiapas, una de las regiones con mayor índice de pobreza en México, municipios como San Juan Chamula, Tenejapa, Chanal y zonas de San Cristóbal de Las Casas destacan por sus lujosas construcciones financiadas con remesas enviadas desde Estados Unidos.
San Juan Chamula, en particular, ha visto cómo sus habitantes, tras migrar a la Unión Americana, regresan con dinero y nuevas costumbres. Con ello, construyen grandes viviendas con fachadas de estilo americano, compran camionetas de lujo y visten ropa de marca. Según testimonios locales, los migrantes suelen tomar fotografías o videos de casas en Estados Unidos y, al volver, contratan arquitectos e ingenieros para replicarlas, invirtiendo fuertes sumas en materiales y acabados costosos.
San Cristóbal de Las Casas es el municipio que más remesas ha recibido en México, acumulando casi 950 millones de dólares en 2024, de acuerdo con el Banco de México (Banxico). A nivel estatal, Chiapas lidera en la captación de estos ingresos, que representan el 16 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), más que en cualquier otro estado del país.
Sin embargo, las remesas han comenzado a desacelerarse. Tras 11 años de crecimiento continuo, en marzo de 2024 terminó una racha de 46 meses con aumentos interanuales. En diciembre, las remesas cayeron un 4.9 por cientointeranual, sumando cinco mil 228 millones de dólares, la cifra más baja en nueve meses.
La comunidad migrante chiapaneca enfrenta un momento crítico. Mientras las políticas restrictivas continúan afectando su estabilidad en Estados Unidos, en Chiapas la caída en los ingresos familiares es un desafío que requiere respuestas inmediatas para evitar mayores impactos económicos y sociales en el estado.