Se han activado más de 50 refugios temporales en municipios de alto riesgo, los cuales ya se encuentran abastecidos y disponibles para su uso inmediato
ARGENIS ESQUIPULAS/PORTAVOZ
La amenaza de un nuevo fenómeno meteorológico se cierne sobre el estado de Chiapas, luego de que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) informara, en su reporte más reciente, que una zona de baja presión en el océano Pacífico ha incrementado su probabilidad de desarrollo ciclónico hasta un 80 por ciento en los próximos días. De continuar con este comportamiento, el sistema podría evolucionar en las próximas 48 a 72 horas a una tormenta tropical o incluso a un huracán, con posibles impactos directos sobre el territorio chiapaneco.
Actualmente, este sistema se localiza a 615 kilómetros al sur-sureste de las costas de Chiapas, desplazándose a una velocidad de 16 kilómetros por hora en dirección oeste-noroeste.
A pesar de que aún no ha alcanzado categoría ciclónica, las bandas nubosas asociadas ya han comenzado a afectar distintas regiones del estado con precipitaciones de intensidad considerable.
El impacto del sistema ya es visible en Chiapas. Según el pronóstico emitido por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las bandas nubosas que acompañan al fenómeno están generando lluvias de intensas a muy fuertes, especialmente en las regiones montañosas y costeras del estado.
La Secretaría de Protección Civil del Estado ha confirmado precipitaciones puntuales de hasta 150 milímetros en zonas como el Soconusco, la Sierra Madre de Chiapas y la Selva Lacandona. Estas lluvias han activado alertas locales debido a los riesgos que representan para las comunidades asentadas en laderas, márgenes de ríos y zonas urbanas con infraestructura vulnerable.
Protección Civil ha identificado una serie de riesgos inminentes ante la intensificación de las lluvias. Entre los más preocupantes se encuentran:
-Desbordamiento de ríos y arroyos, especialmente en municipios con antecedentes de crecidas repentinas como Tapachula, Motozintla y Ocosingo.
-Deslizamientos de tierra en zonas de ladera, donde el suelo, ya saturado, puede ceder, afectando viviendas, caminos rurales y carreteras principales.
-Inundaciones urbanas y rurales, particularmente en zonas con drenajes insuficientes o sistemas pluviales colapsados.
-Cortes de energía eléctrica y tormentas eléctricas severas, que ya han comenzado a reportarse en municipios del sur del estado.
Estas condiciones, advierte Protección Civil, podrían empeorar en los próximos días si el sistema continúa su fortalecimiento, por lo que ha emitido una serie de recomendaciones urgentes a la población.
La dependencia estatal ha emitido una alerta preventiva para todos los municipios costeros y serranos, haciendo un llamado enfático a la ciudadanía a seguir las siguientes medidas:
-Evitar cruzar ríos crecidos, caminos anegados o zonas de riesgo, incluso si parecen transitables.
-Preparar una mochila de emergencia, que contenga documentos personales, agua potable, medicamentos, alimentos no perecederos, linternas y radio de baterías.
-Mantenerse informado a través de canales oficiales como Protección Civil Estatal, el Servicio Meteorológico Nacional y medios de comunicación confiables.
-No difundir rumores o información falsa, que pueda generar pánico o desinformación.
-Atender las indicaciones de evacuación o resguardo temporal, si así lo determinan las autoridades locales o estatales.
El Gobierno del Estado de Chiapas ha reforzado su operativo de prevención y respuesta, y ha declarado la sesión permanente del Comité Estatal de Emergencias, el cual trabaja en coordinación estrecha con las dependencias municipales y federales para dar seguimiento puntual al fenómeno.
Desde Palacio de Gobierno, el gobernador del estado instruyó a todas las dependencias involucradas a mantener un monitoreo constante del sistema meteorológico y a implementar planes de emergencia en cada municipio vulnerable. Según reportes de la Secretaría General de Gobierno, se han activado más de 50 refugios temporales en municipios de alto riesgo, los cuales ya se encuentran abastecidos y disponibles para su uso inmediato en caso de ser necesario.
Asimismo, el Sistema DIF estatal ha comenzado el traslado de víveres, agua potable y cobijas a centros estratégicos de acopio, con el objetivo de garantizar atención oportuna a posibles damnificados.
Las fuerzas armadas, a través del Plan DN-III-E (Ejército) y el Plan Marina (SEMAR), también se encuentran en fase de preparación para intervenir con apoyo logístico y labores de rescate si el fenómeno impacta directamente las costas.
Aunque aún no es posible determinar con precisión si el sistema evolucionará a tormenta tropical o huracán, los modelos de predicción meteorológica coinciden en que hay un alto riesgo de que así ocurra en las próximas 48 a 72 horas. La trayectoria, aunque incierta, apunta a una posible aproximación a las costas del sureste mexicano, siendo Chiapas uno de los estados que podría enfrentar mayores afectaciones por su ubicación geográfica y su topografía montañosa.
“Estamos hablando de un sistema en fase de desarrollo que, por las condiciones oceánicas actuales —alta temperatura del mar y baja cizalladura del viento—, tiene un entorno muy favorable para intensificarse rápidamente”, explicó un meteorólogo del SMN en entrevista.
De concretarse este escenario, se espera que las lluvias se mantengan durante varios días, con acumulados que podrían superar los 200 mm en algunas regiones, generando un riesgo considerable para comunidades rurales y urbanas.
La CONAGUA y el Servicio Meteorológico Nacional han reiterado que continuarán emitiendo boletines cada seis horas, los cuales estarán disponibles en sus portales oficiales y redes sociales. Por su parte, Protección Civil de Chiapas mantiene canales abiertos de información a través de su página web, estaciones de radio locales y brigadas comunitarias.
La ciudadanía puede consultar en tiempo real el avance del sistema y los niveles de alerta en sus respectivas regiones. Además, se han activado líneas telefónicas de atención ciudadana y emergencias para reportar situaciones de riesgo.
Ante la alta probabilidad de desarrollo ciclónico y los efectos ya visibles del sistema de baja presión, Chiapas se encuentra en una fase crítica de prevención. Las autoridades han tomado medidas proactivas, pero el éxito de la respuesta ante un fenómeno de esta magnitud dependerá en gran medida de la colaboración ciudadana.
Evitar conductas de riesgo, informarse por vías oficiales y estar preparados para una eventual evacuación son acciones clave que podrían marcar la diferencia entre la seguridad y el desastre.
La Dirección del Organismo de Cuenca y Frontera Sur de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que las lluvias registradas en las últimas semanas han provocado un incremento significativo en los niveles de almacenamiento de las principales presas del estado de Chiapas.
Según el reporte oficial, la presa de La Angostura —una de las más grandes del país— se encuentra actualmente al 43.36 por ciento de su capacidad. Por su parte, la presa Chicoasén ha alcanzado el 91.88 por ciento, Malpaso se ubica al 53.3 por ciento y Peñitas al 86.63 por ciento.
Las autoridades esperan que estos niveles continúen en ascenso a medida que avance la temporada de lluvias, lo que podría significar una mayor disponibilidad de agua para distintos usos en los próximos meses.
Conagua explicó que las presas La Angostura y Malpaso cumplen una función estratégica como reservas de agua. Su principal objetivo es almacenar el líquido durante el periodo de lluvias para posteriormente liberarlo de forma gradual, o “turbinarlo”, durante la temporada seca con fines de generación de energía eléctrica.
Este manejo técnico permite no solo garantizar el abasto energético, sino también mitigar riesgos de inundaciones y asegurar agua para otros sectores como el agrícola e industrial.
La dependencia hizo un llamado a la ciudadanía a mantenerse informada a través de los canales oficiales, especialmente ante posibles ajustes en la operación de las presas en caso de lluvias extraordinarias.
FUERTES LLUVIAS CAUSAN ESTRAGOS EN AL MENOS 26 COLONIAS DE TUXTLA GUTIÉRREZ
Las intensas lluvias registradas el pasado lunes provocaron severas afectaciones en al menos 26 colonias ubicadas al sur, norte y centro de la capital chiapaneca. Las principales consecuencias fueron inundaciones, obstrucción de vialidades por escombros y vehículos arrastrados por la corriente.
En muchos de los casos, el exceso de basura acumulada en alcantarillas fue un factor determinante para el taponamiento de drenajes, lo que generó encharcamientos considerables en zonas de alto tránsito. Decenas de automóviles quedaron varados y varios fueron literalmente arrastrados por la fuerza del agua.
Una de las situaciones más preocupantes se presentó en la colonia Laureles, donde un árbol de Huanacaxtle colapsó debido a la saturación del suelo. En respuesta, elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional (GN) y policías locales participaron en las labores de limpieza y remoción de escombros, especialmente sobre el Libramiento Norte, donde la corriente también arrastró material pétreo y puso en riesgo a motociclistas y automovilistas.
En el barrio Hidalgo, la fachada de una vivienda abandonada se vino abajo. Autoridades locales informaron que, durante la tormenta, se registró un movimiento telúrico que podría haber sido el detonante del colapso. Afortunadamente, no se reportaron heridos y las viviendas cercanas no presentaron daños estructurales.
Además, hasta la tarde de ayer, decenas de colonias permanecían sin energía eléctrica. Según reportes preliminares, los apagones fueron causados por las precipitaciones intensas acompañadas de ráfagas de viento que dañaron infraestructura eléctrica.
Como parte de la respuesta a esta emergencia, en la base militar El Sabino, ubicada en el municipio de Berriozábal, fue presentada oficialmente la Fuerza Interinstitucional para casos de desastres, la cual será desplegada en zonas afectadas con el objetivo de agilizar tareas de rescate, atención médica y rehabilitación de servicios básicos.
Las autoridades exhortaron a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y evitar zonas de riesgo, mientras continúan las labores de evaluación de daños y apoyo a las familias afectadas.