Mientras a nivel nacional el sector crece, Chiapas no recibió inversión extranjera directa
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
Chiapas volvió a quedar rezagado en la dinámica económica nacional, las exportaciones del estado sumaron 298 millones de dólares durante el primer trimestre de 2025, lo que representa una caída anual del 3.9 por ciento. En contraste, el país registró un crecimiento promedio del 3.6 por ciento en sus ventas al exterior. Mientras otras entidades fortalecen su presencia en mercados globales, la región sigue sin encontrar una vía clara para consolidar su participación en el comercio internacional.
La brecha no es nueva, pero se profundiza. La entidad apenas contribuye con el 0.2 por ciento del total exportado por México, al ocupar el lugar 28 entre 32 estados. El peso de esta caída se amplifica al observar que el estado también figura entre las nueve entidades que no captaron inversión extranjera directa durante el mismo periodo. Sin inyección de capital foráneo ni impulso exportador sostenido, la economía local transita sin motores claros de crecimiento.
El panorama contrasta con estados como Jalisco o Yucatán, que reportaron crecimientos anuales superiores al 25 por ciento. Esta disparidad tiene raíces estructurales: según datos del Banco de México, la comarca concentra apenas el 0.6 por ciento del total nacional en infraestructura logística para exportación, mientras que solo el 4.5 por ciento de sus unidades económicas está vinculada a actividades internacionales, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Además, el 72 por ciento de las exportaciones del estado se concentra en tres productos básicos, lo que limita su competitividad.
Si bien el sector manufacturero regional mostró un avance del 14.8 por ciento, su aporte aún es modesto en comparación con otras regiones. Según cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), menos del tres por ciento del empleo formal en el territorio proviene de industrias exportadoras, lo que evidencia una desconexión entre el dinamismo económico externo y la realidad interna.
La falta de diversificación productiva y la baja atracción de capitales atrapan al estado en una economía periférica. Las cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) no hacen más que confirmar una tendencia que se repite año tras año. La ausencia de inversión estratégica, acompañada de políticas públicas focalizadas, mantiene al estado alejado de los beneficios de la globalización.