Cada año se generan más de 110 mil toneladas de residuos plásticos en la entidad
YUSETT YÁÑEZ/PORTAVOZ
FOTO: ALEJANDRO LÓPEZ
En Chiapas, el uso desmedido de plásticos continúa siendo una de las principales problemáticas ambientales. De acuerdo con datos oficiales, en la entidad se generan más de 110 mil toneladas de residuos plásticos al año, y aunque existen campañas de recolección y reciclaje, una buena parte de estos materiales termina contaminando calles, ríos, áreas naturales y espacios públicos.
A pesar de los esfuerzos por reducir su consumo y mejorar el manejo de los desechos, especialistas reconocen que la cultura de separación de residuos en Chiapas sigue siendo limitada. Aunque se han instalado contenedores especiales en zonas públicas y comerciales, su uso aún no es generalizado.
La ingeniera ambiental Rocío N. señaló que, aunque existen empresas dedicadas a la separación y reciclaje de plásticos, falta mayor participación social para aprovechar estas alternativas.
“Es necesario, todavía llegan muchas toneladas de basura, de plásticos que bien podrían antes llevarse a estos contenedores. Hay empresas que separan y reciclan, hay proyectos para el uso de bolsas de manta y otros tipos de hilo, pero aun con eso, nosotros desde casa debemos separar la basura y darle un uso adecuado a estos contenedores que tenemos en diferentes partes”, expresó.
EL RECICLAJE FORMAL Y COMUNITARIO
Además de los programas municipales, algunas instituciones como el Sistema DIF Chiapas participan en la recolección y canalización de materiales reciclables hacia empresas autorizadas para su tratamiento. Este modelo permite disminuir ligeramente la cantidad de plásticos que terminan en rellenos sanitarios o tiraderos clandestinos.
“Nosotros lo damos al DIF, y el DIF ya tiene cuáles son las empresas que se dedican a la separación y al reciclaje de esos plásticos”, explicó la ingeniera.
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural de Chiapas, en el estado se generan más de dos mil toneladas de basura al día, de las cuales entre el 10 y el 12 por ciento corresponden a residuos plásticos. Estos materiales pueden tardar entre 100 y 400 años en degradarse, provocando afectaciones en suelos, cuerpos de agua y ecosistemas.
NORMAS QUE SE CUMPLEN A MEDIAS
Desde 2019, en la región se prohibió el uso de bolsas plásticas, popotes y unicel de un solo uso en establecimientos comerciales y de servicios. Sin embargo, activistas y organizaciones ambientales han denunciado que la aplicación de esta norma ha sido irregular y en muchas regiones del estado no se respeta.
En mercados, tianguis y pequeños comercios, es común observar aún el uso de bolsas plásticas tradicionales y productos de unicel, mientras que algunos restaurantes siguen entregando popotes pese a la restricción legal.
EL RETO DE REDUCIR Y RECICLAR DESDE CASA
Autoridades y especialistas coinciden en que una de las acciones más efectivas para disminuir la contaminación por plásticos es fomentar la separación y reducción de residuos desde los hogares. Esto implica evitar el consumo de productos empacados en plástico, sustituir bolsas desechables por reutilizables y aprovechar los centros de acopio disponibles en la ciudad.
El llamado es también a implementar educación ambiental desde las escuelas y campañas permanentes en barrios y colonias, para fortalecer la conciencia social sobre el daño que provoca el plástico en los ecosistemas.
“Si no se reduce desde casa y no separamos los plásticos, todo ese material seguirá llegando a los ríos, a los drenajes y a las calles. Hay muchas personas que no saben que en algunas colonias ya hay contenedores, pero no se usan”, señaló la especialista.
Mientras tanto, organizaciones ambientales insisten en que el problema no se resolverá únicamente con campañas, sino con la aplicación efectiva de las leyes ambientales, sanciones a quienes incumplan la norma y una mayor participación ciudadana en la reducción del uso de plásticos.