La cantautora lanza una pieza profunda que no busca representar, sino reconocer a millones que viven entre dos tierras sin dejar de pertenecer
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Platicar con Marianina es como abrir una puerta hacia el alma de quienes no olvidan de dónde vienen. Con el corazón en la voz y los pies en la tierra, la cantautora presenta América Mexicana, una canción que no solo canta, sino que cuenta. Y lo hace con esa mezcla suya de ternura firme y claridad valiente que desarma a cualquiera. Porque para ella, la música no es un escaparate, es una manera de hablarle de frente a la historia.
Hay algo en su mirada que parece decir que todo lo que compone ya lo ha vivido antes. “América Mexicana no es una bandera, es una memoria compartida”. Marianina no busca representar a nadie más que a quienes caminan con el pasado en los hombros y el futuro en los bolsillos. Migrantes, trabajadores, madres, abuelos. Su canción no los describe: los escucha, los honra y los nombra.
A diferencia de quienes acomodan su discurso según las modas, Marianina escribe desde un lugar profundo y personal. Nos cuenta que creció escuchando historias de frontera, que su casa olía a música. “Lo que duele también puede ser canto”, dijo, con esa certeza suya que no busca convencer, sino compartir. Y en esa generosidad radica buena parte de su magia.
Habla sin poses, con una calidez que te hace olvidar todo alrededor. Su voz baja un poco cuando menciona la inspiración en las palabras de Claudia Sheinbaum, pero se eleva al hablar de dignidad, de arraigo, de todo lo que América Mexicana quiere recuperar. “A veces basta con recordar cómo se llamaban las cosas, para saber quiénes somos”, afirmó. Es ahí donde su arte encuentra propósito.
Marianina no está aquí para impresionar, está para decir algo importante. Y lo hace con una energía que atraviesa la conversación: cercana, luminosa, sin disfraz. Más que una artista en promoción, parece una amiga que viene a contarte por qué escribir esta canción fue, también, una forma de volver a casa. Y lo que construye con su música, es mucho más que eso: es una invitación a reconocernos.
¿Cómo te sientes con el reciente lanzamiento de tu sencillo “América Mexicana”? “Estoy contenta y la verdad es que es algo nuevo para mí porque ya llevaba muchos años sin hacer nada del género regional. Entonces, estoy como abriendo toda una ventana de posibilidades. Ahorita a mi audiencia le gustó muchísimo. No esperaba que la recepción fuera a ser tan buena y eso me tiene muy feliz”, respondió.
Creo que la magia de la música o de cualquier tipo de arte es que en ocasiones no sabes cuál de todas tus ideas vaya a revolucionar o generar un impacto en la audiencia, tanto puede ser una idea que consideras buena, pero no logra sorprender, como una idea mala que termina por captar todos los reflectores. “Exacto, uno nunca sabe, por eso uno tiene que crear sin esperar nada, porque la verdad no sabes qué va a pasar con tus ideas. En ocasiones, he aprendido a manejar las expectativas a la mala, con los golpes al corazón como dicen los Tigres del Norte”, mencionó.
Tú eres originaria de Colima, pero ¿cómo fue esa transición para radicar en Los Ángeles? “Fue muy dura, ahorita ya llevo cinco años aquí de planta, pero me vine sola, con muy poco dinero. Entonces, empecé de cero, después mi estatus migratorio sufrió complicaciones y eso ha sido como un reto. No tenía conexiones, nada asegurado, vine a ganarme la vida y también a pagar una carrera porque yo soy la que invierte en esto, no tengo disquera. En pocas palabras, ha sido difícil, no te voy a mentir.
Toda mi vida viví en México y desde chiquita traía esta chispa por la música. Como artista profesional inicié en la ciudad de Monterrey y después viví en Ciudad de México, regresé a Colima. Por consiguiente, mi audiencia fue creciendo y ahora gracias a redes sociales todavía tengo gente que me sigue, pero en la actualidad, ese público no lo tengo aquí de manera física, así que, para hacer presentaciones y tours, he tenido que trabajar muchísimo para crear una nueva base de seguidores. Sin embargo, los fans de México siempre me han acompañado y eso me ha dado mucha fortaleza”, expresó.
Ahora que mencionas que has vivido en Ciudad de México, Monterrey, Colima y actualmente en Los Ángeles. ¿De qué manera estas cuatro ciudades te han servido para tu evolución musical? “Me ha servido muchísimo, yo soy mexicana y estoy aquí solo porque vine a invertir en mi carrera. No tuve ninguna intención de hacerme gringa, jamás pensé que iba a venir a Estados Unidos, o sea, fue una oportunidad que salió en un momento que nunca lo había pensado, la tomé y aquí estoy.
Todo ha sido siempre enfocado en mi carrera y México ha influido muchísimo en mí. Yo crecí en Colima y tuve muchas influencias musicales, digamos, pop, rock, indie, todo esto que estaba en los 90s y en los dos mil, pero siendo mexicana no te escapas de la música tradicional, regional y latina. Por ello, estoy agradecida de haber nacido en México y de ser mexicana porque creo que la música latina es la más hermosa que hay y es muy rica. Hay muchísimos géneros, no es nada más reguetón. Tan solo cuántas cumbias existen, son muy distintas tanto en Argentina, como en Perú o Colombia. Entonces, llevo esa influencia en mi sangre”, indicó.
Algo que me llamó la atención del sencillo “América Mexicana” es que es un tema regional, con un mensaje con temática social y es algo que muy pocas veces se ve. Son muy pocas las bandas o artistas que utilizan la música como una vía de expresión. ¿De dónde surgió esta necesidad de alzar la voz? “Ha ido creciendo esta faceta o este lado artístico en mí, que es el lado activista, se ha incrementado con los años porque cada vez me atraviesan más y más temas. Siento que todas las injusticias que suceden en el mundo, cada vez es más difícil ignorarlas. Creo que es porque he tenido más contacto con todas estas problemática que no me queda de otra que levantar la voz”, detalló.
¿De qué trata en “América Mexicana”? “Esta canción habla de la experiencia de los migrantes que estamos acá. Es una canción que, aunque se llama América Mexicana, en realidad habla de todo el continente americano porque bueno, no es ningún secreto que los gringos nos discriminan y en especial a los que estamos acá. Por eso hay prepotencia, hay discriminación, no solo social, sino también sistémica, o sea, las leyes, etcétera. Y yo lo he vivido en carne propia.
Entonces, con lo del triunfo de Trump, todo eso de las deportaciones masivas y cuando dijo que iban a cambiarle el nombre al Golfo de México por el Golfo de América, me dio mucha risa cómo le respondió la presidenta, que entonces nosotros íbamos a decir América Mexicana a los Estados Unidos porque ese era el nombre que tenía antes de que existiera el país como tal. Por lo tanto, esa fue la chispa que me dio la idea de ‘América Mexicana’ porque me hizo gracia y en general es para resumir esa indignación que sentimos. Es una canción con la que busco empoderar a las personas, no solo a los mexicanos, sino a todos latinoamericanos para recuperar nuestro territorio, es decir, América no es de nadie, es de todos”, puntualizó.
¿Cómo has visto la aceptación de esta canción? “Bien, la verdad super bien, tanto que queremos seguir explorando este género porque le gustó mucho a mi público. Ahora que estoy en Estados Unidos, resonó mucho porque Los Ángeles, aunque tenga la bandera de los americanos, literal es México, o sea, si tú vienes aquí ni siquiera tienes que hablar inglés”, afirmó.
¿Cómo describirías tu evolución musical en cuanto a la música y la lírica desde tu primer sencillo Chiki Chiki hasta “América Mexicana”? “Es difícil para mí el juzgar e identificar qué género soy, es complicado separarse y dar un dictamen de lo que yo misma hago, pero yo diría que siempre ha tenido esta influencia latina, porque es la música que más me gusta, pero también considero que tengo una influencia alternativa, debido a que me encanta salirme de lo normal e irme a realizar cosas originales. Puede que no sea lo más comercial del mundo y durante un tiempo estuve más enfocada en ritmos más poperos y con este último sencillo ocurrió una vuelta de 180 grados.
Esto me hizo iniciar desde mis raíces, me fui y exploré otras partes de mí, otras influencias y de mi corazón, de lo que tengo ahí adentro y estoy completando el círculo con ‘América Mexicana’ y con lo que viene este año y que van a hacer otras canciones como regionales y de ese tinte”, aseguró.
¿Cómo describirías esa parte de retomar una historia o un fragmento de tu vida para desarrollar una canción? “Ese es el trabajo de los cantautores, desde la antigüedad los trovadores se dedicaban a contar historias de la gente, del ser humano, porque existe esta otra parte de la música más comercial o de academia que no de manera necesaria cuenta historia, sino que busca atrapar al público para que genere dinero. Sin embargo, la parte de contar las historias, es la parte humana de la música, la que le toca a los verdaderos artistas y la parte que sirve como arte”, destacó.
Tu canción habla sobre libertad, identidad y no agachar la cabeza. ¿Qué has aprendido sobre eso a lo largo de tu vida? “Es una práctica. No se logra de un día para otro ni a la primera vez que lo quieres hacer. Es una práctica como todo. ¿Quieres ponerte músculos? Tienes que ir al gym todos los días. No lo vas a lograr en una semana que te metas al gym, ¿no? ¿Quieres aprender a ser un gran matemático? Tienes que estudiar todos los días. ¿Quieres tocar guitarra? Tienes que practicar todos los días. Y creo que esto de alzar la voz y empoderarte también es una práctica de todos los días que se tiene que hacer en las cosas mínimas de la vida. Tomar responsabilidad de uno mismo es muy importante.
Por ejemplo, cuando te va mal en algo en la vida. Reflexionar, ¿qué tuve que ver yo en esto? No siempre todo es culpa de los demás. No siempre todo es culpa del sistema capitalista. Sí, gran parte lo es, pero tú tienes la responsabilidad y cuando eres consciente de eso, es cuando tienes el poder de cambiar las cosas”, finalizó.