No solo retrata su llegada a la Ciudad de México, sino también las caídas y aprendizajes en su camino artístico
CARLOS RUIZ/PORTAVOZ
Juan Pablo Muñoz no solo ha encontrado en la música un vehículo para transmitir emociones, sino que también ha descubierto en la escritura una forma de desnudar su historia con una sinceridad brutal. Provinciano, su primer libro, es un retrato honesto de su llegada a la Ciudad de México, un testimonio de los sacrificios y aprendizajes que moldearon su camino como artista. A un año de su publicación, la obra sigue resonando entre quienes persiguen un sueño en la industria musical, enfrentando la incertidumbre y el costo real de la fama.
Si bien su voz ha dado identidad a Odisseo, su pluma ha logrado capturar algo aún más profundo: la crudeza de la vida fuera del escenario. En estas páginas, Muñoz no solo narra su ascenso, sino también los golpes, las dudas y las caídas que lo han definido. Con una prosa envolvente y descarnada, desmitifica el glamour de los reflectores y expone lo que muchas veces se oculta tras bambalinas.
El éxito, lejos de ser un destino fijo, es un trayecto plagado de altibajos, y Provinciano es prueba de ello. En cada capítulo, Juan Pablo se enfrenta a su propia historia con valentía, sin endulzar los momentos más duros ni romantizar la lucha. Es un relato para quienes buscan inspiración, pero también una advertencia sobre lo que implica desafiar la comodidad en nombre del arte. Su honestidad lo convierte en una lectura imprescindible para aquellos que entienden que el talento no es suficiente: hay que saber resistir.
Al celebrar el primer aniversario de su libro, el vocalista de Odisseo reflexiona sobre su viaje y el impacto de su historia en quienes la han leído. Hablamos con él sobre lo que significa ver su vida impresa en papel, los aprendizajes que ha dejado este ejercicio de introspección y los retos de mantenerse firme en una industria que no perdona la debilidad.
Tu libro “Provinciano” ya tiene un año en circulación, ¿cómo te sientes de continuar con este maravilloso proyecto? “Como bien mencionas ya tiene un año que salió y justo estamos por celebrar el aniversario del libro y de que casi se agota el primer tiraje, o sea, para mí es importante eso porque poco a poco me he empapado del mundo de la literatura, pero todo mundo me dice que he tenido muy buen resultado en este primer año. El ritmo de ventas está muy chido y lejos de eso, pues el mensaje del proyecto ha hecho buen eco en la gente.
Yo tenía muchos nervios al publicarlo porque salí de mi zona de confort, yo hago música, pero por fortuna todo ha resultado maravilloso, estoy muy contento”, destacó.
Es magnífico saber que ha tenido una buena recepción tu libro, ¿de cuántos ejemplares fue el primer tiraje?“De 600 copias y ha ayudado mucho el que la gente lo compra porque con fans de Odisseo y tiene sentido porque habla muchísimo de la banda también, pero ya que la gente lo ha leído se dan cuenta de que no solo es un souvenir. Para mí el incentivar a la lectura en pleno 2025 es muy importante y por ello, hasta el momento solo lanzamos el material físico.
Ahora, para el segundo tiraje, se tiene previsto que podamos ofertar el audiolibro y una versión electrónica, por ahí tenemos mucho trabajo por hacer este año, pero con todo el optimismo y la dedicación que se merece”, respondió.
A grandes rasgos, ¿de qué trata tu libro “Provinciano”? “Es una especie de autobiografía, pero desde al punto de vista musical. Yo soy de Querétaro, soy de provincia, entonces es narrar mi forma de llegar a la Ciudad de México. El mensaje principal del libro es que todos los fracasos que experimentamos a lo largo de nuestras vidas nos moldean para el éxito del futuro.
El lector va a poder descubrir mi historia al arribar a la capital del país con mi banda “Los Fascinantes”, intentamos de todo, hicimos discos, festivales, tocamos un sinfín de cosas, pero no nos fue bien. La banda terminó por separarse y yo no sabía qué hacer con mi vida, de ahí surgió una gran desmotivación. Sin embargo, cada uno de los obstáculos que experimenté, que en aquel momento yo los consideraba así, estaban como abriéndome otras puertas que no quería ver o aceptar y al momento de decidir soltar y dejar que el universo me pusiera en el lugar que tenía que estar, llegó la oportunidad para ser el vocalista de Odisseo y nos ha ido muy bien”, explicó.
Es interesante que retomes el tema de tu crecimiento en la industria musical, tema que es muy romantizado en la actualidad y muchos creerían que es sencillo y que a la primera canción llegas al éxito, siendo que es mucho de picar piedra para ver resultados. “Yo creo que cualquier carrera es así, te tiene que gustar el proceso de lo que estás haciendo. Hay muchos artistas jóvenes que vienen de entrada a esta industria y no saben a lo que se están metiendo. Como que les gusta el escenario, la fiesta, conocer gente, pero no le agrada todo lo que implica, hablo de hacer entrevistas, ensayar y darle prioridad como si fuera un trabajo e infinidad de sacrificios personales, económicos y emocionales.
Siendo honestos, es una carrera muy demandante y si no te gusta eso, no puedes dedicarte a la música y es fundamental que te gusten las altas y las bajas, porque el medio es así.
Es como decías, a veces te tocan las mieles, otras los fracasos, pero tienes que estar enamorado de eso”, indicó.
La industria musical hoy en día ha cambiado por completo. ¿En tu libro hablas algo sobre el adaptarte a las nuevas formas de distribución de música? “Claro, es que a nosotros nos tocó otro tipo de cosas y en los últimos 10 años han ocurrido infinidad de cosas. Ahorita, creo que los chavos buscan pegar con un video viral y hacerse famosos y nosotros no contábamos con esas herramientas. Por el contrario, teníamos que buscar lugares para hacer show porque los foros grandes no nos querían dar la oportunidad, ni siquiera estaba en auge las plataformas digitales.
Era otro tipo de industria, pero hay que saber adaptarse y navegar en la misma dirección que la música. Al final, la música será la misma, lo único que cambia es la forma de llegar a las nuevas generaciones”, narró.
En estos días tuve la oportunidad de ver una entrevista donde mencionaban que artistas como Bad Bunny habían vendido más discos que Michael Jackson, pero uno de los entrevistados mencionó que ese logro se le amerita a las redes sociales, porque el rey del pop vendió millones sin necesidad de las plataformas digitales y si hoy en día tuviera ese impulso, otra historia sería. “Es bien curioso cómo funciona eso. Odisseo lleva 13 años como banda y me toca platicar con amigos o colegas sobre el número de reproducciones que tienen en Spotify. Algunos no comprenden ese fenómeno de tener muchos oyentes en las plataformas y no llenar recintos, caso contrario que ocurre con nosotros, donde tenemos gran poder de convocatoria y es el resultado de años de trabajo.
El chiste de todo esto es no desanimarse en el camino y seguir. La perpetuidad en esta carrera es seguir hacia adelante y no llegar primero. El éxito en esta carrera también depende de la gratitud y me pasa eso justo ahora con el libro, donde me encuentro agradecido con estos espacios que nos brindan para difusión y la ardua tarea que es fomentar la lectura”, mencionó.
Sé que la idea de escribir el libro surgió después de llevar un proceso de terapia, pero ¿cómo describirías el proceso para aterrizar ideas, a diferencia de una canción donde, en ocasiones, es muy metafórico? “Es muy distinto porque en las canciones intentas como embellecer un poco, utilizas metáforas, buscas que rime, es como construir un mensaje más estético de lo que en realidad quieres decir. Ahora, en el libre es todo lo contrario, el reto para mí era que no quería verme como el artista. La gente suele ver a Odisseo en los escenarios, bajo las luces, con ropa bonita y con mucho glamour y en el libro quería mostrar todo lo contrario, o sea, quería retratarme tal cual soy y tal cual son las cosas.
Entonces, es un desafío retratar todas esas situaciones y realidades, lo más cercano a la realidad, mucho de eso tiene que ver con la pena para tocar ciertos temas de mis memorias o escarbar en sentimientos que todavía duelen y el sentarte a recordar todo eso, es muy duro”, enfatizó.
¿Al terminar el libro tuviste la oportunidad de hacer un ejercicio de retrospectiva, donde lograste identificar alguna versión de Juan Pablo que es muy distinta al de hoy en día? “Sí, hay veces que no me reconozco o no me reconocía al momento de leer. Me acuerdo mucho de mi versión joven que llegó a Ciudad de México, o sea, mi meta en la vida era perdurar en la memoria de la gente con mis canciones o con mis ideas, quería dejar un legado a través de mi profesión y lo veía como algo muy sano. Ahora, eso me parece innecesario. Lo único que me importa es vivir en paz, estar tranquilo con mi carrera y dedicarme de lleno a eso, tener salud, estabilidad emocional y rodearme de personas auténticas.
Si en la actualidad me escuchan, genial, si pasa todo lo contrario estoy bien, pero este tipo de madurez y claridad solo te lo dan los años y me sorprende mucho el cómo era en aquella época”, comentó.
¿Qué fue lo que más se te complicó al escribir tu libro? “Yo creo que fue como el proceso de investigación y de cronología, o sea, yo quería ser muy fiel a lo que me había pasado, pues era como revisar año tras año. A veces estaba en mi computadora y buscando en mi disco duro, las fechas en las que escribí tal canción, tal demo y eso fue una de las tareas más laboriosas.
La verdad es que el proceso de recapitulación fue muy pesado porque quería evitar inventarme fechas o eventos que no ocurrieron, no quería que llegara alguien a decir que eso no había ocurrido y todo lo que está plasmado en ese libro pasó tal cual”, puntualizó.
La portada de tu libro es un cangrejo, ¿tiene algún significado simbólico? “Claro, tiene todo el sentido. La historia del provinciano radica en que yo estaba aferrado a encontrar mi destino musical de una forma, pero no era ni cerca de lo que yo imaginaba. Después busqué la simbología del cangrejo, pues se dice que este camina de lado, pero nunca pierde de vista el horizonte, pero al no caminar de frente, encuentran muchas maneras alternas de llegar a su destino y es justo lo que pasó con mi carrera y con mi vida”, expresó.
El ser humano atraviesa diferentes muertes a lo largo de su vida, dentro de ellas se encuentra la creativa, la emocional, entre otras. Al culminar tu libro, ¿qué tipo de muerte sufrió Juan Pablo o qué versión de él quedó atrás con este proyecto? “Yo creo que el Juan Pablo adolescente porque todo este sueño que yo traía de provincia, estaba muy idealizado, muy romantizado, del cómo tenían que suceder las cosas y no sabía nada de los golpes que le daría la vida. Al separarse mi primera banda ocurrió como una gran muerte para mí, murieron parte de mis ilusiones y del mundo que yo conocía”, mencionó.
¿Quién es ahora Juan Pablo? “Soy una persona que busca la paz interna. No me define nada de lo que hago, no me define la música, ni este libro. Solo la transformación constante como ser humano podría describirme. Solo soy alguien que quiere encontrar la paz”, finalizó.