En esta movilización participan ocho familias que han enfrentado la impunidad y
negligencia de autoridades
ARGENIS ESQUIPULAS/PORTAVOZ
Por sexta ocasión, madres y familias víctimas de feminicidio en Chiapas han emprendido
una Caravana de Justicia, una movilización que recorrerá varios estados del país con el
objetivo de visibilizar la crisis de violencia feminicida en la entidad y exigir justicia para sus
hijas, hermanas y familiares asesinadas.
Encabezada por Maricruz Velasco, presidenta de la Colectiva y Fundación Carla Velasco, la
caravana partió la mañana del sábado 01 de marzo desde la Avenida Central de Tuxtla
Gutiérrez, a un costado del Palacio de Gobierno del estado. En esta movilización
participan ocho familias que han enfrentado la impunidad y la negligencia de las
autoridades en la investigación de los casos de feminicidio en Chiapas.
El recorrido de la caravana contempla paradas en los estados de Oaxaca, Veracruz, Puebla
y finalmente en la Ciudad de México, donde el 08 de marzo se unirán a diversas colectivas
feministas para exigir justicia y acciones concretas contra la violencia de género en el país.
Las familias que integran esta movilización han denunciado en reiteradas ocasiones la
falta de respuesta de las autoridades chiapanecas ante los feminicidios, así como la
revictimización y el abandono en los procesos de búsqueda de justicia.
“Nosotras no estamos aquí porque queremos, sino porque nos obligaron a estar en esta
lucha. Nosotras deberíamos estar en nuestras casas, viendo a nuestras hijas cumplir sus
sueños, pero, en cambio estamos, aquí, exigiendo justicia porque nos las arrebataron”,
expresó Maricruz Velasco, quien fundó la colectiva en honor a su hija Carla, víctima de
feminicidio.
La caravana no solo busca generar presión para que las autoridades atiendan los casos en
Chiapas, sino también para compartir experiencias con colectivos en otros estados del país
que enfrentan problemáticas similares. En Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Puebla, serán
recibidas por organizaciones feministas y de derechos humanos, con quienes realizarán
conversatorios sobre la situación de la violencia contra las mujeres y la desaparición
forzada.
Las cifras sobre feminicidio en Chiapas reflejan un problema grave que sigue sin respuesta
por parte del Estado. De acuerdo con colectivos feministas y organizaciones de derechos
humanos, la mayoría de los casos quedan en la impunidad, con investigaciones deficientes
y sin una perspectiva de género que garantice justicia para las víctimas.
Las familias denuncian que en muchos casos los feminicidas siguen en libertad o reciben
sentencias mínimas, lo que envía un mensaje de permisividad a la sociedad. Además, los
procesos de búsqueda de justicia suelen estar plagados de irregularidades, negligencias y
corrupción dentro del sistema judicial.
Uno de los principales obstáculos que enfrentan es la falta de acceso a una atención
integral para las familias, quienes además del duelo deben enfrentar procesos judiciales
desgastantes y costosos. “Nos enfrentamos a un sistema que no nos escucha, que nos da
largas, que no investiga con seriedad. No solo nos quitaron a nuestras hijas, sino que nos
han condenado a una lucha interminable”, denunció una de las madres integrantes de la
caravana.
El 08 de marzo, la caravana tiene previsto llegar a la Ciudad de México, donde se sumará a
las manifestaciones y actividades organizadas por diversas colectivas feministas. Para las
familias, esta fecha no es solo una conmemoración, sino un recordatorio de que la
violencia contra las mujeres sigue en aumento y que el Estado ha fallado en su obligación
de garantizar la seguridad y justicia para las víctimas.
“Nosotras no venimos a celebrar el 08 de marzo, venimos a gritarle al país que nos están
matando y que nadie hace nada. Venimos a exigir justicia por nuestras hijas, por nuestras
hermanas, por todas las que ya no están”, enfatizó Maricruz Velasco.
La caravana también tiene como propósito fortalecer redes de apoyo entre colectivos de
diferentes estados, intercambiando estrategias de lucha y resistencia. En los
conversatorios que se realizarán en su trayecto, compartirán testimonios de familiares de
víctimas de feminicidio y desaparición, buscando crear un espacio de memoria y denuncia.
A pesar del desgaste emocional y físico que implica recorrer cientos de kilómetros en
busca de justicia, las madres y familias que integran la caravana aseguran que no
detendrán su lucha hasta que sus demandas sean atendidas.
“Nosotras no vamos a dejar de gritar hasta que nos escuchen, hasta que haya justicia,
hasta que el feminicidio deje de ser una realidad diaria en nuestro estado y en nuestro
país”, afirmaron.
La Caravana de Justicia representa una voz colectiva de resistencia en un contexto de
violencia y olvido institucional. A su paso por cada estado, deja un mensaje claro: la
impunidad no es opción y las víctimas no serán olvidadas.
Durante meses, la fundación realizó boteos, bazares y ventas de diversos artículos para
recaudar fondos, pero por primera vez, el actual Gobierno les brindó apoyo con el
transporte, proporcionándoles una urvan para el traslado.
El objetivo de esta caravana es llegar a la capital del país para participar en las
manifestaciones y actividades programadas en el marco del Día Internacional de la Mujer.
Además, buscan ser recibidas por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo,
con la esperanza de establecer una mesa de diálogo en la que puedan exponer las
demandas y exigencias de justicia para las víctimas de feminicidio y violencia de género en
Chiapas.
Entre las mujeres que integran esta caravana se encuentra Maricruz Velasco, quien
durante siete años ha luchado incansablemente para que el asesinato de su hija sea
reconocido como feminicidio. En un principio, las autoridades catalogaron el caso como
homicidio, minimizando la gravedad del crimen y negando el acceso a la justicia con
perspectiva de género. Sin embargo, gracias a su perseverancia y a la presión ejercida por
diversos colectivos feministas, logró que el caso fuera reabierto y analizado desde una
perspectiva de género, lo que resultó en la sentencia del presunto agresor por feminicidio.
Para Maricruz y muchas otras madres, este largo proceso ha sido una muestra de las
enormes barreras que existen dentro del sistema de justicia mexicano, donde la
revictimización y la impunidad son una constante. No obstante, su historia también es un
testimonio de resistencia y esperanza, pues demuestra que la lucha colectiva puede abrir
caminos hacia la verdad y la justicia.
Las y los integrantes de esta fundación tienen la esperanza de ser recibidas por la
presidenta Claudia Sheinbaum es una de sus principales motivaciones, puesto que
consideran que es una oportunidad clave para plantear sus exigencias directamente a la
mandataria. Buscan no solo ser escuchadas, sino que se implementen políticas efectivas
para la prevención de la violencia de género y la erradicación de la impunidad en los casos
de feminicidio.
Para la Fundación Karla Velasco y las madres que la integran, la lucha por la justicia no
termina con una sentencia. Su objetivo es lograr un cambio estructural en las instituciones
encargadas de investigar los feminicidios y garantizar que ninguna otra familia tenga que
recorrer el mismo camino de dolor e incertidumbre que ellas han transitado.
“El camino ha sido largo, pero no imposible”, asegura Maricruz Velasco. “Si nosotras
logramos justicia, es posible para otras. Pero no podemos solas, necesitamos el apoyo de
la sociedad y de las autoridades para que la justicia sea una realidad para todas”.
Este 8 de marzo, la voz de estas mujeres resonará en la capital del país, recordando que la
lucha contra la violencia de género y la impunidad sigue vigente. La caravana, más que un
viaje, representa una marcha por la memoria, la justicia y la esperanza de un futuro sin
violencia para todas.