Tras su acercamiento con medios de comunicación anunció su nuevo libro para fin de año: “Estamos haciendo historia”
Argenis Esquipulas/PORTAVOZ
Con semblante renovado, notoria delgadez y una sonrisa franca al salir de las urnas, el expresidente Andrés Manuel López Obrador reapareció públicamente este domingo en el estado de Chiapas, donde acudió a emitir su voto en un proceso histórico para la vida democrática de México: la primera elección judicial nacional, en la que el pueblo eligió de forma directa a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación.
Esta jornada marca un hito sin precedentes, no solo por su valor simbólico y jurídico, sino por la carga histórica que el propio López Obrador subrayó frente a medios de comunicación en su breve pero significativa aparición. “Nunca, en la historia de nuestro país, el pueblo había tenido el derecho de elegir a quienes imparten justicia. Es la primera vez en la historia. Por eso quise participar en esta histórica elección”, expresó con visible emoción el político tabasqueño, quien dejó la Presidencia en 2024 tras concluir su mandato constitucional.
El exmandatario se presentó en una casilla de votación ubicada en Chiapas, estado que eligió como su retiro político y espiritual tras abandonar la vida pública activa. Desde ahí, vestido de manera informal y visiblemente delgado, López Obrador hizo un llamado a la reflexión sobre el valor de la democracia y del empoderamiento ciudadano: “Lo segundo, que me da mucho gusto, (es) vivir en un país libre y democrático”.
López Obrador no desaprovechó la oportunidad para expresar un fuerte respaldo a su sucesora y aliada política, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien también votó este domingo en la Ciudad de México. El exlíder de Morena fue contundente: “Tenemos a la mejor presidenta del mundo”. Así selló su reconocimiento a la actual jefa del Ejecutivo, quien ha mantenido altos niveles de aprobación en sus primeros meses de mandato.
Sheinbaum, por su parte, votó a las 09:26 horas en la casilla correspondiente a la sección 4748, ubicada sobre la calle Moneda, a unos pasos del Palacio Nacional. Acompañada de su esposo Jesús María Tarriba, la mandataria exclamó un enérgico “¡Viva la democracia!” al salir de la casilla y alzó el puño como símbolo de convicción democrática, tras haber permanecido alrededor de 10 minutos en el recinto electoral. A su salida, saludó a ciudadanos que se congregaron en las inmediaciones del Museo de Arte de la Ciudad de México.
Más allá del ámbito electoral, AMLO reveló que se encuentra escribiendo un nuevo libro que, según sus propias palabras, está enfocado en la “grandeza cultural” de México. “No he podido salir. Es la tercera vez que salgo de La Chingada [su rancho en Palenque, Chiapas] porque estoy escribiendo. Estoy haciendo algo que les va a gustar mucho sobre nuestra grandeza cultural. Pronto van a conocer un nuevo libro. Pronto, muy pronto… a finales de año”, compartió el expresidente.
Esta será una nueva contribución literaria del fundador de Morena, quien ha hecho de la escritura una herramienta tanto de divulgación como de reflexión política y social desde su retiro. Aunque no se conocen aún mayores detalles sobre el título o enfoque específico, AMLO dejó entrever que el contenido buscará rescatar la herencia histórica y cultural del país, una constante en su discurso político durante años.
El político tabasqueño se mostró enérgico, en paz y agradecido con la vida desde que concluyó su mandato: “Me siento muy bien. Estoy tranquilo. Estoy contento. Agradecido con el pueblo de México”.
Sin embargo, no todo fue fiesta democrática en esta jornada. En el mismo estado de Chiapas donde votó López Obrador, se registraron graves irregularidades. La Junta Local Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE) informó que más de 131 mil boletas electorales fueron sustraídas por personas no identificadas en tres municipios: San Cristóbal de Las Casas, Jiquipilas y Copainalá.
Según un comunicado oficial, los robos ocurrieron entre el 30 y el 31 de mayo, afectando directamente la operación de varias casillas. En el Distrito Electoral 04, con sede en Pichucalco, se reportó la desaparición de 65 mil 244 boletascorrespondientes a nueve secciones electorales en Copainalá. En San Cristóbal de Las Casas (Distrito 05), fueron hurtadas 10 mil 746 boletas de una casilla seccional. Mientras tanto, en el municipio de Jiquipilas, correspondiente al Distrito 07 con sede en Tonalá, desaparecieron 55 mil 590 boletas.
Ante esta situación, el INE confirmó que 15 casillas no fueron instaladas en estas zonas afectadas, lo que implica una merma significativa en la participación ciudadana en regiones donde tradicionalmente la logística electoral ya representa un reto. Las denuncias correspondientes fueron interpuestas ante la Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales (FISEL), aunque hasta el momento no se ha detallado cómo ocurrieron los hechos ni quiénes estarían detrás de estos actos.
En un esfuerzo por contrarrestar versiones falsas que circularon en redes sociales, autoridades comunales de San Antonio del Monte, una comunidad tsotsil del municipio de San Cristóbal de Las Casas, grabaron un video negando tener en su poder parte de la paquetería electoral desaparecida. En la grabación, los líderes comunitarios llaman a sus habitantes a acudir a votar y reafirmaron su compromiso con el proceso democrático. Este gesto buscó desmentir rumores que señalaban una supuesta retención de material electoral en su comunidad.
La elección judicial de este 1 de junio de 2025 representa una transformación profunda en la estructura política mexicana. Por primera vez, los ciudadanos pudieron elegir de forma directa a los integrantes del Poder Judicial, una propuesta promovida y defendida durante años por López Obrador, como parte de su visión de “reforma al sistema de justicia”.
Más allá del simbolismo, esta elección también abre el debate sobre la independencia del Poder Judicial frente al poder político, el nivel de información que posee el electorado sobre los perfiles de jueces y magistrados, y los desafíos de operar elecciones con garantías de seguridad en estados como Chiapas, donde la violencia y el control territorial aún persisten como amenazas latentes.
Lejos del bullicio cotidiano de la capital, López Obrador ha mantenido un retiro activo en su finca conocida como “La Chingada”, en Palenque. A diferencia de otros expresidentes, ha optado por mantenerse distante del debate político cotidiano, aunque en momentos clave ha hecho apariciones estratégicas para emitir posicionamientos o reafirmar su legado. En esta ocasión, su aparición estuvo marcada por el tono conciliador, la emoción histórica y el mensaje de gratitud hacia el pueblo mexicano.
“Es un honor haber servido al pueblo de México. Y más aún, ver que sigue avanzando en su camino hacia una verdadera democracia participativa. Esto que vivimos hoy es un paso más hacia ese ideal que tantos anhelamos”, concluyó.
La jornada electoral de este 1 de junio pasará a los libros de historia. La participación de figuras como López Obrador y Claudia Sheinbaum no solo añade peso simbólico, sino también un mensaje claro: el destino del país no está solo en manos de unos cuantos, sino en el voto consciente y libre de millones.
Sin embargo, los retos persisten. La violencia, el robo de material electoral y la desinformación son obstáculos que deben superarse para consolidar este nuevo capítulo democrático. En medio de luces y sombras, el país da un paso más en la construcción de un sistema judicial más cercano al pueblo, con el anhelo de que esta transformación no sea solo de forma, sino también de fondo.