La decisión municipal de excluirlos de zonas comerciales ha generado inconformidad por limitar su derecho a trabajar
IVÁN LÓPEZ/PORTAVOZ
En Tapilula, la disputa entre grupos de transportistas trascendió la competencia habitual y apuntó hacia una acción política que afecta derechos laborales. Integrantes de la Coalición de Transportistas del Estado de Chiapas (Cotech) y la Coordinadora Independiente de Trabajadores (CIT) denunciaron que el presidente municipal, Rosemberg Díaz Utrilla, privilegia a una facción rival, situación que ha generado un ambiente de exclusión y violencia en el sector.
La reciente decisión municipal que limita el acceso a la nueva tienda local, permitiendo solo a los taxis rojos de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) recoger y dejar pasaje en sus puertas, ha agudizado el conflicto. Para los afectados, esta medida representa una clara restricción para ejercer su labor y una interferencia directa en su sustento diario, con policías municipales que custodian el cumplimiento de esta norma.
Más allá del impacto económico, la decisión ha provocado un clima de intimidación y agresiones. Transportistas de la CIOAC habrían actuado con violencia contra quienes desafían la orden del alcalde, lo que agrava tensiones que dificultan la convivencia social y la inseguridad en la vía pública. Este contexto resaltó cómo las disputas internas en sectores informales pueden derivar en confrontaciones con repercusiones comunitarias.
Otra denuncia grave es el control de paradas en el Parque Central, que la autoridad local habría cedido a los transportistas de la CIOAC, esto trae consecuencias severas en la movilidad urbana y ha causado daños materiales a vehículos de la Cotech y CIT. Esta acción no solo afecta la circulación, sino que también pone en riesgo la integridad física y económica de quienes operan en el transporte local, esto expuso un desequilibrio en la gestión pública.
Los transportistas afectados hicieron un llamado urgente a las instancias gubernamentales para que intervengan, piden se les garantice el derecho al trabajo sin discriminación ni violencia. Su reclamo apuntó a la necesidad de mecanismos transparentes que regulen el transporte y promuevan la convivencia armónica entre los diferentes grupos, con la intención de evitar que intereses políticos se traduzcan en abusos y fracturas sociales.